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La Justicia Social, un valor masónico desde hace 300 años |
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De los seis días internacionales que Naciones Unidas nos propone en febrero, no hay duda de cuál encarna los valores que la Masonería propone al mundo desde hace 300 años: 20 de febrero, Día Internacional de la Justicia Social.
La Justicia Social celebrada desde 2007 por Naciones Unidas constituye “un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro y entre las naciones” en un mundo cada vez más globalizado. “Promovemos la Justicia Social cuando eliminamos las barreras que enfrentan las personas por motivos de género, edad, raza, etnia, religión, cultura o discapacidad”, explica la Organización.
La Humanidad celebra la Justicia Social desde hace menos de una década. Hace 300 años, la Masonería ya propuso a un mundo con más fronteras, prejuicios y desigualdades un “perfeccionamiento moral de la Humanidad entera” para la “puesta en práctica de un ideal de Paz, Amor y Fraternidad” entre todos los hombres a través de “una verdadera filantropía” que haga de la dignidad de cada ser humano un principio de armonía universal irrenunciable. |
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La adopción de este Día Internacional está plenamente relacionada con la aceleración de los procesos de globalización tras la caída del Muro de Berlín. En la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social de 1995 en Copenhague, 117 jefes de Estado y de Gobierno se comprometieron a abordar en esta nueva era mundial los graves problemas sociales del mundo con una triple agenda: erradicar la pobreza material, promover el pleno empleo y fomentar la integración social de los más desfavorecidos. La Asamblea de las Naciones Unidas instituyó la celebración de este día en 2007 para recordar que la Justicia Social debe alcanzar a todos los hombres y naciones del planeta.
Desde hace 300 años, cada vez que una Logia se reúne mantiene viva la luz de una Humanidad que la Masonería sueña posible: un mundo socialmente justo y perfecto donde nos llamemos Hermanos, nos sepamos libres, nos reconozcamos como iguales y nos comportemos fraternos los unos con los otros, atendiendo muy especialmente a los más desfavorecidos. Ese es el ambicioso horizonte de Justicia Social que propone la Orden y que la Humanidad entera celebra ya, felizmente, como horizonte cada 20 de febrero. |
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300 años, 17 días
En 2017 se cumplirán 300 años de la fundación de la primera Gran Logia, que supuso la aparición de la Masonería tal y como hoy la conocemos. En vísperas del tricentenario, El Oriente ha elegido 17 de los 134 días internacionales proclamados por Naciones Unidas, al menos uno por mes, para recalcar aquellos valores que la Orden defendía hace 300 años y que hoy la Humanidad ha hecho suyos, como puntos en el horizonte hacia los que seguir caminando. |
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Reconocimiento con la Gran Logia Equinoccial del Ecuador |
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El Gran Maestro de la Gran Logia de España, el Muy Respetable Hermano Óscar de Alfonso, ha emitido un decreto de reconocimiento que establece plenas Relaciones Fraternales con la Gran Logia Equinoccial del Ecuador. Fundada en 1979, la institución ecuatoriana fue admitida en 2015 como miembro activo de la Confederación Masónica Interamericana tras sellar unProtocolo de Coexistencia Armónica e Independiente con la Gran Logia del Ecuador, también en amistad con laMasonería Española.
La Gran Logia de España mantiene relaciones fraternales con 177 Grandes Logias Regulares del mundo. Las Grandes Logias Regulares, de forma similar a los Estados, se reconocen entre sí tras analizar que cumplen los principios masónicos inalterables que las unen y constituyen la denominada Regularidad Masónica.
Previamente, la Gran Logia Equinoccial del Ecuador ha expresado formalmente su adhesión a la Regla de Doce Puntos de la Francmasonería, cuya aceptación es exigida por la mayor parte de las Grandes Logias regulares del mundo para otorgarse mutuo reconocimiento. |
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Regla de los Doce Puntos
La Regla de los Doce Puntos afirma que "la Francmasonería es una Fraternidad iniciática, que tiene como fundamento tradicional la creencia en Dios, el Gran Arquitecto del Universo" a la que "no pueden pertenecer más que los hombres Libres y respetables, que se comprometan a poner en práctica un ideal de Paz, Amor y Fraternidad". Las Logias no deben admitir más que a "personas de honor, leales y discretos dignos bajo todo punto de vista de ser sus hermanos y aptos para reconocer los límites del dominio del hombre y el infinito poder del Eterno".
La Regla impone a los masones, que "practican el arte de conservar, en toda circunstancia, la calma y el equilibrio indispensables para una perfecta maestría de sí mismos", el "respeto a las opiniones y creencias de cada uno" y prohíbe "toda discusión o controversia política o religiosa" para ser "centro permanente de Unión Fraternal, donde reina una comprensión tolerante y una fructífera armonía entre los hombres, los cuales, sin ella, hubieran permanecido extraños los unos de los otros".
La regularidad masónica exige que los masones cultiven en sus Logias "el amor a la Patria, el sometimiento a las Leyes y el respeto a las Autoridades constituidas y consideran el trabajo como el Deber primordial del ser humano y lo honran en todas sus formas".
Todos ellos "toman sus obligaciones sobre un Volumen de la Ley Sagrada" y en sus encuentros "deben estar siempre presentes las Tres Grandes Luces de la Orden: un libro de la Ley Sagrada, una Escuadra y un Compás, para trabajar según el rito, con celo y asiduidad". |
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Además, se ha adherido a los ocho principios básicos propios de la Gran Logia de España que debe reunir toda Gran Logia para ser reconocida por la Masonería Española. El acuerdo cuenta con la recomendación favorable del Gran Canciller. |
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Principios Básicos para reconocer una Gran Logia
La Gran Logia de España establece ocho Principios Básicos para Reconocer a una Gran Logia. Muchos de ellos recalcan la regla de los Doce Puntos: la necesidad de una creencia espiritual, la toma de las obligaciones ante el Volumen de la Ley Sagrada, la presencia de las tres luces o la prohibición de discusiones sobre política o religión en las Logias.
Además de todo lo anterior, la Gran Logia de España exige una "regularidad de origen", lo que implica haber sido establecida "por una Gran Logia reconocida o por tres o más Logias regularmente constituidas". Sus Principios para el Reconocimiento recalcan que "la Gran Logia debe tener jurisdicción soberana sobre las Logias bajo su Obediencia" y ser "responsable, independiente y con gobierno propio, con sola e indiscutible autoridad sobre los tres grados de aprendiz, compañero y Maestro Masón en toda su jurisdicción". |
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La Masonería Balear recuerda a todos los Hermanos en el Oriente Eterno |
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El busto que la ciudad de Palma de Mallorca dedicó al poeta y Querido Hermano Rubén Darío en el Paseo Marítimo de la ciudad, fue el marco elegido por la Gran Logia Provincial de Baleares de la Gran Logia de España hace algunas semanas para su ceremonia del recuerdo de todos los Queridos Hermanos que han pasado al Oriente Eterno. El acto abierto, que tuvo lugar a las doce en punto del mediodía, contó con la presencia de una veintena de Queridos Hermanos, en representación de las nueve logias de las islas, acompañados de familiares, amigos y medios de comunicación. |
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Tras la introducción musical del gran chelista Oriol Palou, que interpretó varias de piezas de Bach, el Gran Maestro Provincial de Baleares, el Respetable Hermano Antoni Serra, dedicó sus palabras a todos los Queridos Hermanos que sufren en la actualidad por su condición de masones y extendió este homenaje a la memoria de todas las personas inocentes víctimas de cualquier tipo de violencia en el mundo. 33 tañidos de campana acompañaron la ofrenda a los pies de la estatua, una sencilla corona de flores blancas en memoria de todos los Queridos Hermanos que ya no están con nosotros. |
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La Francmasonería tiene su fundamento esencial en la fe en un Poder Supremo expresado bajo el nombre de Gran Arquitecto del Universo; sus principios se resumen en estas dos máximas: conócete y ama a tu prójimo como a ti mismo.
La Francmasonería es una asociación libre de hombres independientes, los cuales sólo dependen de su conciencia y se dedican a poner en práctica un ideal de paz, amor y fraternidad.
Tiene como objetivo el perfeccionamiento moral de la humanidad y como medio de propagación una verdadera filantropía, con el empleo de costumbres y formas simbólicas.
Impone a todos sus miembros el respeto a las opiniones ajenas y les prohíbe toda discusión política o religiosa a fin de constituir un centro permanente de unión fraternal. Los Francmasones se reúnen en lugares especiales llamados Logias con el fin de trabajar allí ritualmente, con celo y asiduidad, y sólo admiten a hombres mayores de edad, creyentes, de buenas costumbres, honorables, leales y dignos en todos los aspectos.
En las Logias se aprende a amar a la Patria, someterse a sus Leyes, respetar a las Autoridades legítimamente constituidas; a considerar el trabajo como un deber esencial en el ser humano y en consecuencia, a honrarlo en todas sus formas y hacer de él, por medio de la palabra, del ejemplo y de lo escrito, toda difusión útil.
El desarrollo de todo lo anterior, que constituye en síntesis los objetivos universales de la Francmasonería, son los fines de la Gran Logia de España. |
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