jueves, 30 de enero de 2014

¿Qué es la Masonería?

-¿Qué es la Masonería?
-Es una sociedad universal en la cual los hombres trabajan en conjunto para el bien de la humanidad.
-Sí, pero ¿qué es?
- Es una sociedad filosófico-filantrópica sin ánimo de lucro cuyos miembros comparten sus inquietudes.
-Muy bien, pero ¿qué haceis los masones cuando os reunís?
-Hablar sobre lo que nos preocupa a cada uno, reflexionamos sobre temas filosóficos, nos construimos como hombres de bien...
-Pero ¿qué haceis exactamente?
-Construir y mejorar nuestras virtudes como la Justicia y la Verdad y huir de los vicios que nos corrompen como seres humanos.
-¿Y esto qué es?
-Una escuela del ser humano para el ser humano.
-No lo entiendo, ¿qué es la Masonería?

 Solo la Iniciación te revela la verdadera naturaleza de la Francmasonería.

por Can-Cerbero

lunes, 27 de enero de 2014

Regularidad Masónica

Cuando en 1877, el Gran Oriente de Francia en vista de que la Masonería no es una religión, y por lo tanto, no ha de establecer en su Constitución ninguna doctrina ni dogma eliminó la fórmula del “Gran Arquitecto del Universo”, la Unión de las Grandes Logias Alemanas contestó de la siguiente manera:
La Unión de Masones alemanes no exige de sus miembros determinada confesión dogmática con respecto a la existencia de Dios, y la admisión en la Orden no depende de las creencias religiosas.
Sin embargo, los símbolos y rituales masónicos entrañan la idea de Dios, sin la cual serían incomprensibles y carecerían de significado.
Los principios y la historia de la Masonería enseñan y atestiguan la idea de Dios.
Los masones veneran a Dios en el concepto de Gran Arquitecto del Universo.
La sagrada ley moral tiene para los masones su más profunda y recia raigambre en Dios.
Si la Masonería desechara la idea de Dios, su trabajo simbólico perdería toda su fuerza y su más alto objeto resultaría sin fondo y vigor.
La Asamblea de las Grandes Logias alemanas, en nombre de la Unión Masónica alemana, declara, por lo tanto, su convencimiento de que una Logia masónica que no reconozca y niegue la existencia de Dios, no puede considerarse justa y perfecta, y que una Masonería atea deja de ser Masonería.”
LA ORTODOXIA MASONICA
(extracto)
regularidad
Se ha escrito tanto sobre la cuestión de la regularidad masónica, se han dado tantas definiciones diferentes e incluso contradictorias, que este problema, lejos de estar resuelto, no ha hecho, quizá, sino devenir más oscuro. Parece que ha sido mal expuesto, pues, a menudo, se tiende a fundamentar dicha regularidad sobre consideraciones puramente históricas, apoyándose en la prueba, verdadera o supuesta, de una transmisión ininterrumpida de poderes desde una época más o menos alejada. Ahora bien, es preciso confesar que, desde este punto de vista, sería fácil encontrar algunas irregularidades en el origen de todos los Ritos practicados actualmente. Nosotros pensamos que todo ello dista mucho de tener la importancia que algunos, por razones diversas, han querido atribuirle, y que la verdadera regularidad reside esencialmente en la ortodoxia masónica, y que esta ortodoxia consiste ante todo en seguir fielmente la Tradición, en conservar con cuidado los símbolos y las formas rituales que expresan esta Tradición y que son como su ropaje, y en rechazar toda innovación sospechosa de modernidad. Y es a propósito que empleamos aquí la palabra modernidad, para designar esta tendencia demasiado difundida que, en Masonería como en todas partes, se caracteriza por el abuso de la crítica, el rechazo del simbolismo y la negación de todo aquello que constituye la Ciencia esotérica y tradicional.

No obstante, no queremos decir con ello, que la Masonería, para ser ortodoxa, deba ceñirse a un formalismo estrecho, en que lo ritual deba ser algo absolutamente inflexible, dentro de lo cual no se pueda añadir ni suprimir nada sin hacerse acreedor de algún tipo de sacrilegio; esto sería dar muestra de un dogmatismo que resulta del todo extraño e incluso contrario al espíritu masónico. La Tradición no excluye de ningún modo la evolución ni el progreso, los rituales pueden y deben ser modificados todas las veces que sea necesario para adaptarse a las condiciones variables del tiempo y del lugar pero, bien entendido, únicamente en la medida en que estas modificaciones no afecten a ningún aspecto esencial. El cambio en los detalles del ritual importa poco siempre y cuando la enseñanza iniciática que se desprenda de ellos no sufra ninguna alteración; y la multiplicidad de Ritos no tendría graves inconvenientes, quizá incluso tendría ciertas ventajas, si desgraciadamente no tuviera demasiado a menudo como consecuencia, sirviendo de pretexto a enojosas disensiones entre Obediencias rivales, el comprometer la unidad, si se quiere ideal, pero con todo real, de la Masonería universal.
…”El simbolismo masónico es la forma sensible de una síntesis filosófica de orden trascendente o abstracta. Las concepciones que representan los Símbolos de la Masonería no pueden dar lugar a ningún tipo de enseñanza dogmática; ellas escapan a las fórmulas concretas del lenguaje hablado y en absoluto se dejan traducir por palabras. Son, como se dice muy justamente, los Misterios que se sustraen a la curiosidad del profano, es decir, las Verdades que el espíritu no puede alcanzar sino después de haber sido cabalmente preparado. La preparación al entendimiento de los Misterios es alegóricamente puesta en escena en las iniciaciones masónicas por las pruebas de los tres grados fundamentales de la Orden. Contrariamente a lo que alguno se ha imaginado, estas pruebas no tienen en absoluto como objetivo el de hacer resurgir el coraje o las cualidades morales del recipiendario; ellas figuran una enseñanza que el pensador deberá discernir, y luego meditar, en el transcurso de toda su carrera de iniciado”.
Vemos en ello que la ortodoxia masónica, tal y como la hemos definido, se refiere al conjunto del simbolismo considerado como un todo armónico y completo y no exclusivamente a este o aquel símbolo en particular, incluso una fórmula como A L.·. G.·. D.·. G.·. A..·. D.·. U.·., de la que se ha querido a veces hacer una característica de la Masonería regular, como si ella pudiera por sí misma constituir una condición necesaria y suficiente de regularidad y cuya supresión, después de 1877, ha sido a menudo reprochada a la Masonería francesa.
No queremos tratar aquí, al menos por el momento, la cuestión del G.·. A.·. D.·. U.·.. Esta cuestión ha sido, en los últimos números de “La Acacia”, objeto de una discusión muy interesante entre los HH:. Oswald Wirth y Ch. M. Limousin; desgraciadamente, esta discusión ha sido interrumpida por la muerte de este último, muerte que fue un duelo para la Masonería entera. Sea como fuere, diremos solamente que el símbolo del G.·. A.·. D.·. U.·. no es en absoluto la expresión de un dogma, y que, si se comprende como es debido, puede ser aceptado por todos los Masones, sin distinción de opiniones filosóficas, pues ello no implica en absoluto el reconocimiento por su parte de un Dios cualquiera, como se ha creído muy a menudo. Es lamentable que la Masonería francesa se haya equivocado a este respecto, pero es justo reconocer que no ha hecho en esto más que compartir un error bastante general; si se consigue disipar esta confusión, todos los Masones comprenderán que, en lugar de suprimir al G.·. A.·. D.·. U.·. es preciso, como dice el H.·. Oswald Wirth, en las conclusiones a las que nos adherimos plenamente, buscar el hacerse una idea racional, y tratarlo de esta manera como a todos los demás símbolos iniciáticos.
Esperamos que llegará un día no muy lejano en que se establecerá el acuerdo definitivo sobre los principios fundamentales de la Masonería y sobre los aspectos esenciales de la doctrina tradicional. Todas las ramas de la Masonería universal volverán entonces a la verdadera ortodoxia, de la cual algunas de ellas se han alejado un poco, y todas se unirán al fin para trabajar en la realización de la Gran Obra que es el cumplimiento integral del Progreso en todos los dominios de la actividad humana.
Publicado originalmente en La Gnose , París, abril de 1910 firmado por T. Palingénius. Recopilado en René Guénon, Etudes sur la Franc-Maçonnerie et le Compagnonnage II, a título documental.

domingo, 26 de enero de 2014

Lista de RR.LL. de la Gran Logia de España.

Aquí puedes encontrar nuestra R.L. G.E.Lessing, es la Nº15 de la Gran Logia de España, nuestra Logia tiene mas de 30 años de antigüedad, es una de las Logias más antiguas de la G.L.E. y la primera de Andalucía.

Logias

Nm. Logia Ciudad Rito Idioma
1 San Juan de Cataluña Barcelona R.E.A.A. Español
2 Sant Jordi Gerona Emulación Español
3 Perseverança Barcelona R.E.A.A. Catalán
4 Concordia Barcelona Emulación Español
5 Madrid Emulación Español
6 Madrid R.E.A.A. Español
7 Madrid R.E.A.A. Español
8 Valencia Emulación Español
9 Ramón Llull Palma de Mallorca Emulación Inglés
10 Fidelitas Barcelona Emulación Español
11 Canigo Barcelona Emulación Francés
12 Tau Barcelona Rectificado Español
13 Madrid Francés Mod. Español
14 Andamana Las Palmas R.E.A.A. Español
15 Málaga R.E.A.A. Español
16 La Tolerancia Bilbao R.E.A.A. Español
17 Caballeros del Templo Madrid R.E.A.A. Español
18 Quatuor Coronati Barcelona L. de Invest. Español
19 Acacia Barcelona R.E.A.A. Catalán
20 Yod Barcelona Emulación Español
21
22 Jasón Gerona Emulación Francés
23 Sydkorset Fuengirola (Málaga) Sueco Danés
24 Cádiz R.E.A.A. Español
25 Tarragona Emulación Catalán
26 Luz Fraterna Madrid Francés Mod. Español
27 Barcelona R.E.A.A. Español
28 Valencia Emulación Español
30 Granada R.E.A.A. Español
31 Madrid Emulación Español
32 Arquímedes Palma de Mallorca Emulación Español
33 Añaza Icod (Tenerife) R.E.A.A. Español
34 Teide Pto. De la Cruz (Tenerife) Emulación Inglés
35 Zaragoza R.E.A.A. Español
36 Albacete R.E.A.A. Español
37 Friendship Fuengirola (Málaga) Emulación Inglés
38 St. George's Barcelona Emulación Español
39 Las Palmas Emulación Español
40 Jávea (Alicante) Emulación Inglés
41 Lautaro Madrid York Español
42 Barcelona R.E.A.A. Español
43 Moraira (Alicante) Emulación Inglés
44 Ibiza San Antonio (Ibiza) Emulación Inglés
45 Tajinaste Los Cristianos (Tenerife) Emulación Inglés
46 Calpe (Alicante) Emulación Inglés
47 Athanor Madrid L. de Invest. Español
48 Campello (Alicante) Emulación Inglés
49 Torrevieja (Alicante) Emulación Inglés
50 Málaga R.E.A.A. Francés
51 Géminis Marbella (Málaga) Emulación Inglés
52 Fraternidad Europea Nerja (Málaga) Emulación Inglés
53 Hermes Amistad Valladolid R.E.A.A. Español
54 A Coruña R.E.A.A. Español
55 Denia (Alicante) Schroeder Alemán
56 Europa Olímpica Barcelona Emulación Español
58 Jávea (Alicante) Emulación Inglés
59 South Porch Lanzarote Emulación Inglés
60 Menorca Menorca Emulación Inglés
61 Castellón Emulación Español
62 Atlántida Lanzarote R.E.A.A Español
63 Cádiz R.E.A.A. Español
64 Maestros Inst. Levante Jávea (Alicante) M. Instalados Inglés
65 Jávea (Alicante) Emulación Inglés
66 Concord Ibiza Emulación Inglés
67 Emulation Madrid Emulación Inglés
68 Torrevieja (Alicante) Emulación Inglés
69 Maestros Inst. Baleares Palma de Mallorca Emulación Español
70 Pitágoras Palma de Mallorca Emulación Inglés
71 Juan Rodríguez Doreste Las Palmas R.E.A.A. Español
72 Polaris Fuengirola (Málaga) Sueco Danés
73 Ave Fénix Los Cristianos (Tenerife) Emulación Inglés
74 Almería Almería Emulación Inglés
75 San Sebastián Emulación Español
76 Justo Alfonso Carrillo Las Palmas R.E.A.A. Español
77 Compañeros del Silencio Las Palmas Emulación Español
78 Fiat Lux Palma de Mallorca R.E.A.A. Español
79 Torrevieja (Alicante) Emulación Inglés
80 Alicante R.E.A.A. Español
81 Montsalvat Andorra Emulación Español
82 Liceo Acacia Las Palmas R.E.A.A. Español
83 Jávea (Alicante) Emulación Inglés
84 Vigo R.E.A.A. Español
85 Alfaz del Pí (Alicante) Schroeder Holandés
86 Maestros Inst. Barcelona Barcelona Emulación Español
87 Abora Las Palmas R.E.A.A. Español
88 Santa Cruz de Tenerife R.E.A.A. Español
89
90 Fraternidad San Antonio (Ibiza) Emulación Español
91 Luz de Murcia Los Alcázares (Murcia) Emulación Inglés
92 Euclides Palma de Mallorca Emulación Español
93 Amigos de la Humanidad Mahón (Menorca) Emulación Español
94 Cartagena Emulación Español
95 Catena Fraternitatis Palma de Mallorca Rectificado Alemán
96 Fuengirola Fuengirola (Málaga) Emulación Inglés
97 Nahman Gerona R.E.A.A. Catalán
98 Unity Mojacar (Almería) Emulación Inglés
99 Encontros Itinerante R.E.A.A. Portugués
101 Aurora Nerja (Málaga) Sueco Danés
102 Catalonia Barcelona Emulación Catalán
103 Fuente de la Luz Fuengirola (Málaga) Schroeder Alemán
104 Madrid Rectificado Español
105 Libertad Sabadell (Barcelona) York Catalán
106 Maestros Inst. Castilla Madrid M. Instalados Español
107 Sevilla R.E.A.A. Español
108 Torrevieja (Alicante) M. Instalados Inglés
109 Lérida R.E.A.A. Catalán
110 Miles Lucis Gijón R.E.A.A. Español
111 Llum Perseverant Barcelona R.E.A.A. Catalán
112 Gandía (Valencia) Emulación Inglés
113 Comenio Madrid Emulación Español
114 Curros Enríquez Santiago de Compostela R.E.A.A. Español
115 Virtualidad Barcelona R.E.A.A. Español
117 Los Cristianos (Tenerife) Emulación Inglés
118 Tortosa (Tarragona) R.E.A.A. Catalán
119 Palencia R.E.A.A. Español
120
Los Fratres Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Cáceres R.E.A.A. Español
121 Nerja (Málaga) R.E.A.A. Español
122 Milenium Marbella (Málaga) R.E.A.A. Español
123 Luz Interior Santa Cruz de Tenerife Rectificado Español
124 Angular de Cataluña Barcelona Español
125 San Juan Fuengirola (Málaga) R.E.A.A. Español
126 Granollers (Barcelona) Emulación Español
127 Voltaire Madrid R.E.A.A. Francés
128 Maestros Inst. Andalucía Fuengirola (Málaga) M. Instalados Español
129 Barcelona R.E.A.A. Catalán
130 Ítaca Vitoria R.E.A.A. Español
131 Madrid R.E.A.A. Español
132 Valencia R.E.A.A. Español
133 Jerusalén Madrid R.E.A.A. Español
134 Sol Invictus Málaga R.E.A.A. Español
135 Maestros Inst. Canarias Canarias R.E.A.A. Español
136 Sierra Espuña Cartagena Emulación Inglés
137 Mercurio Barcelona R.E.A.A. Español
138 Gijón R.E.A.A. Español
139 Almanzora Antas (Almería) Emulación Inglés
140 Saint Jacques Santiago de Compostela R.E.A.A. Español
141 Ágora Fraternal Barcelona R.E.A.A. Español
142 Minerva Madrid York Español
143 Murcia R.E.A.A. Español
144 Jávea (Alicante) Emulación Inglés
145 Ferison-9 Las Palmas R.E.A.A. Español
146 Luis Salat Gusils Las Palmas L. Invest. Español
147 Toledo Francés Mod. Español
148 Witley Marbella (Málaga) Emulación Inglés
149 Kosmos Madrid Rectificado Español
150 Santander Emulación Español
151 Llum d'Escocia Figueras Emulación Catalán/Francés
152 Agnus Dei Barcelona Rectificado Español/Francés
153 Valencia Emulación Inglés
154 Gandía (Valencia) Emulación Inglés
155 Concordia et Progresus Torrevieja (Alicante) Schroeder Alemán
156 El Dorado Coin (Málaga) R.E.A.A. Español/Ingles
157 Hermón Madrid R.E.A.A. Español
158 Conocimiento Granada Emulación Español
159 Rosa dels vents Palma de Mallorca R.E.A.A. Español
160 Rudyard Kipling Madrid Emulación Español
161 Sol de Levante Mahón (Menorca) Emulación Español
162 Hesperia Huelva R.E.A.A. Español
163 Dama de Elche Elche (Alicante) Emulación Inglés
164 Conde de Floridablanca Murcia Emulación Español
165 San Jorge Vinarós (Castellón) Emulación Inglés
166 Vitalis Tossa de Mar (Gerona) R.E.A.A. Catalán
167 Redención Getafe (Madrid) L. Invest Español
168 Trafalgar Algeciras (Cádiz) R.E.A.A. Español
169 De Triangel Moraia-Teulada(Alicante) Holandés Holandés
170 Metis Fuerteventura R.E.A.A. Español
171 Nova Scotia Figueras (Gerona) York Francés
172 Athenea Santa Cruz de Tenerife R.E.A.A. Español
173 Maimónides Córdoba R.E.A.A. Español
174 Nivaria Los Cristianos (Tenerife) Emulación Español
175 Andrés de Vandelvira Jaen Francés Mod. Español
176 Coín Coín (Málaga) Emulación Inglés
177 Apollo Los Cristianos (Tenerife) Emulación Inglés
178 John J Kestly/George Washington Rota (Cádiz) California Inglés
179 Séneca Fuengirola (Malaga) R.E.A.A. Español

The Masonic Ring by Howie Damron





Esta canción Masónica es una de las canciones favoritas de nuestro Venerable Maestro, él quería compartirlo con todos Ustedes, espero que os gusta.

martes, 21 de enero de 2014

Lo que el Candidato debe saber


Deseando la Sociedad Masónica que todo el que manifieste interés en pertenecer a ella, se libre del flagelo de sufrir un desengaño; y queriendo dar en tiempo oportuno una prenda de su buena fe, considera justo expresar a los aspirantes, ideas exactas, tanto para que se instruya en el verdadero objeto de la Sociedad, cuanto para que desechen las vulgaridades que corren de boca en boca y que hacen formar de ella conceptos erróneos ridículos.

La Sociedad, cuando se le ofrece un candidato asume el derecho de examinar su vida y costumbres, con tal propósito, tan luego como se le presenta una propuesta, nombra una comisión especial que haga las investigaciones convenientes, sin perjuicio de los esclarecimientos que practican los miembros.
 
Si los informes que adquieren son desfavorables, esta solicitud no surtirá efecto y será archivada. Si por el contrario resultan favorables, se procede a una votación secreta por balotas blancas y negras, las primeras aprueban y las segundas excluyen.
 
En el caso de exclusión, esta no ofende al candidato, pues basta que un miembro crea que el propuesto no encontrará en la Masonería lo que apetece y busca, para que niegue su voto.

La Masonería no se propone satisfacer ningún interés mezquino, ninguna mira egoísta, su objeto es altamente noble, su misión altamente humanitaria. Ella trabaja por fomentar la filantropía en todos los hombres de toda clase, condición económica y creencia religiosa.
 
Pretender incorporarse por intereses privados, o por objetivos particulares sería un absurdo; y efectuarlo sin encontrar en sí toda la abnegación que la Masonería demanda, un engaño.
 
La Masonería tiene secretos que no pueden penetrarse y juramentos que no pueden quebrantarse; pero ni unos ni otros se oponen en lo mas mínimo a la moral.
 
El aspirante que intente su incorporación por curiosidad, no consigue su objeto, porque los misterios en que está envuelta la Masonería, y que forman su secreto, se van comunicando por grados que se confieren, después de muchas pruebas de fidelidad al que más lo merece y menos lo solicita.
 
El que se liga con un juramento y lo quebranta, no infiere daño alguno a la Sociedad, el mal recae solamente sobre el que no ha tenido bastante constancia y suficiente carácter para cumplir con el deber que voluntariamente se impuso.
 
La Masonería no exige de sus miembros la abjuración de sus principios, ni osa penetrar en sus dogmas peculiares, bástale saber que el aspirante profesa una religión y que cree en Dios, en su justicia y en la vida eterna. Las puertas de la Masonería jamás se abren para admitir a un ateo.
 
La Masonería no necesita de adeptos poderosos, pero tampoco admite en su seno personas que no tengan una ciencia, arte, oficio o renta con que poder atender a las necesidades de su familia; y, sin menoscabar estos primeros deberes, un pequeño sobrante para hacer frente a los gastos de la Sociedad y socorrer a los necesitados.
 
La Masonería no llenaría su gran objeto de fraternizar la especie humana si admitiese discordia, pleito y riñas entre sus miembros; toda diferencia debe arreglarse entre ellos mismos antes de apelar a personas extrañas; así es que si el candidato encontrase, después de admitido, a alguien con quien no estuviese en buena armonía, se encuentra obligado a deponer su resentimiento, considerarlo como amigo y darle el abrazo fraternal.
 
Si la causa de la desavenencia es litigiosa, expondrá sus fundamentos ante los jueces de la Masonería para que ellos le presten la justicia que demanda, antes de concurrir a los tribunales profanos.
 
Exige también la Masonería una parte del tiempo de sus miembros para la asistencia a las reuniones, o para el desempeño de una comisión y esto no puede negarse sin una causa legítima y poderosa, que la manifestará por escrito o verbalmente al Presidente.
 
La Francmasonería, institución esencialmente filantrópica y progresista, tiene por objeto el descubrimiento de la Verdad, el estudio de la Moral y la práctica de la Solidaridad. Trabaja por el mejoramiento material y mora de sus afiliados así como por el perfeccionamiento intelectual y social de la humanidad. 
 
Tiene por principios la Tolerancia mutua, el respeto a los demás y de sí mismo y la libertad absoluta de conciencia; y considerando las concepciones metafísicas como pertenecientes al dominio exclusivo de la apreciación individual, rehúsa toda afirmación dogmática.
 
La Francmasonería tiene por deber extender a la humanidad los lazos fraternales que unen a los hombres en toda la superficie del globo. Recomienda a sus miembros la propaganda por medio de la palabra, con los escritos y con el ejemplo.
 
El Francmasón tiene por deber, en toda circunstancia, ayudar, ilustrar y proteger a sus hermanos y defenderlos contra la injusticia.
 
La Francmasonería mira el trabajo como uno de los deberes esenciales del hombre y considera tan honroso el trabajo material como el intelectual.
 
Por último, el que aspire a proponerse como candidato, debe ejercitar la temperancia, ser industrioso y aplicado a su profesión, fiel a su Jefe o Maestro, practicar la virtud, partir el pan con el necesitado y no comer el de otro sin pagarlo, enseñar el verdadero camino al viajero extraviado, huir del juego, la embriaguez, la usura y de todos los vicios que condena la moral, y finalmente prestar a sus hermanos cuanto socorros, auxilios y protección le permitan sus circunstancias. 

sábado, 18 de enero de 2014

Brindis Másonicos


 
Del Libro La Cocina Masónica
El origen de los brindis está sin duda relacionado con el propio sacrificio religioso por el cual se ofrendaba el cáliz lleno de sangre, o de vino, imagen también simbólica de la sangre de la Tierra, a los dioses en señal de agradecimiento o a cambio de sus favores en las cosechas, guerras, etc.
Por evolución, o degradación mística, estos sacrificios se fueron ofreciendo a dioses menores y a súplicas más domésticas, tales como la salud y el bienestar de una comunidad, una familia, un matrimonio o un recién nacido.
De esta forma en la liturgia de los ágapes, durante la celebración más solemne del acto, la Eucaristía en los círculos cristianos, el artífice de la oblación ofrece el sacrificio al Ser Supremo, o a la causa invocada, para reunir todas las fuerzas del acto, y así santificar el vino.
Estas palabras de invocación son las que verbalizan de forma sintética el objetivo del sacrificio, del acto litúrgico, del ágape en sí, y por tanto deben ser medidas y muy consideradas ya que simbólicamente representan la función de la reunión en sí misma.
Como es lógico toda comida ceremonial se celebra con un objetivo fundamental, por lo que en el momento culminante del acto, todos los asistentes, siguiendo las pautas marcadas por el sacerdote o el director del acontecimiento, en nuestro caso el Venerable Maestro de la logia convocante, han de brindar en señal de júbilo y agradecimiento ante aquellas fuerzas a quienes se les ofrece el sacrificio, momento en que debe observarse un absoluto silencio, y realizarse según el más estricto ritual, ya que es en sí el momento más solemne de toda la liturgia de la mesa.
Es importante diferenciar si el banquete es blanco o por el contrario se trata de una Tenida de Mesa, en cuyo caso durante toda la ceremonia en que la sala deberá estar a cubierto, los Hh∴ guardarán silencio, sólo se escucharán las palabras propias de los trabajos y sólo se realizarán los actos de comer, beber o fumar, cuando el V∴ M∴ indique que se puede pasar a Recreación, según lo ordena el ritual.
Sin embargo, tanto en los banquetes rituales como en los blancos, los brindis no han de ser nunca de carácter profano, ya que en ambos casos nuestros ágapes tienen un sentido sagrado, ofrecido al G∴A∴D∴U∴ a través de su creación del Cosmos, de la Madre Naturaleza, de las estaciones, de la Luz entregada a un neófito, o cualquier otra manifestación que se esté concelebrando. Por tanto, en los banquetes blancos además de observarse cierta disciplina (a pesar de estar en el mundo profano y de contar con comensales no iniciados en el Arte Real, un ágape masónico no debe nunca caer en las ordinarieces y procacidades que suelen rodear estos actos populares) el momento de los Brindis es sagrado, y así debemos explicárselo a los invitados profanos, para que se comporten con el debido respeto.
La palabra deberá circular de forma ordenada, y aquellos Hh∴ que se encuentren junto a profanos, deberán disimulada y respetuosamente, indicarles algunas de las reglas preceptivas que regulan nuestras conductas (por ejemplo guardar silencio cuando otro hermano habla, no entablar discusiones políticas ni religiosas, no repetir más de tres veces una misma idea o punto de vista para intentar mantener a ultranza su postura personal, etc.)
Existen tantas formas de pronunciar un brindis como ceremoniales de mesa o ritos existan, aquí simplemente vamos explicar algunas pautas sobre las que cada logia deberá elaborar su propia liturgia.
Teóricamente, y para ser absolutamente fieles a la tradición, se deberían cantar los poemas de Anderson y del duque de Warton, incluidos en “Las Constituciones”, pero honestamente lo cierto es que son bastante tediosos y apenas ninguna logia evocaría tan extensa letanía. Son muy útiles para entresacar algunas estrofas, que leídas en el momento apropiado, pueden resultar sumamente idóneas.
Curiosamente el brindis más conocido y que nos ha llegado de forma más completa es una variante establecida en las logias militares, que no tiene apenas sentido fuera de ellas, ni se ajusta concretamente a ninguna obediencia, puesto que la ejecutan del mismo modo en el rito escocés que en el francés, lo que prueba que cada logia es soberana para establecer sus propias normas.
Dentro del propio ritual del brindis existe también la propia forma del vocabulario utilizado, y así, en el anteriormente citado, se usan términos bélicos, a mi entender impropios del ideal masónico, pero que pueden ilustrar hasta que punto una logia puede llegar a ser libre en su concepción de las formas de expresarse.
Sucintamente reproduciré algunos aspectos de este ritual, aunque no voy a profundizar en él porque ya se ha divulgado profusamente en otras muchas obras, y yo personalmente lo considero algo banal.
Su popularidad se debe únicamente a que hubo muchos militares ingleses y napoleónicos que fundaron logias en España, y de ahí que su ceremonial se mantuviese con posterioridad a su retirada.
He aquí algunas de sus voces y su significado:
Agua ⇒ pólvora floja o blanca
Bandejas ⇒ terraplenes
Bebidas ⇒ pólvora
Beber ⇒ disparar un cañón, hacer fuego o disparar una salva
Botellas ⇒ barricas o pipas
Café ⇒ pólvora negra
Cava, cerveza y champagne ⇒ pólvora amarilla
También se suelen utilizar vocablos de la construcción en sustitución de los reales, lo cual es bastante más defendible que la jerga anterior. Las voces más comunes son:
Azúcar ⇒ yeso
Cucharas ⇒ paletas o llanas
Pan ⇒ piedra bruta
Pimienta ⇒ cemento
Platos ⇒ tejas
Sal ⇒ arena
Sillas ⇒ sillares
Trinchar ⇒ desbastar
Ambos vocabularios son bastante pueriles y sólo tienen un sentido lúdico o de distinción social impropia de los tiempos actuales, por lo que simplemente hago una breve reseña ya que carecen de un auténtico sentido moral o esotérico, y hasta podrían servir como motivo de mofa para alguno de esos críticos histriónicos que tanto disfrutan agrediendo el ritual masónico por algunos de sus escasos aspectos banales.
Lo más importante de los brindis es su sentido espiritual, el contenido esotérico de los mismos que sintetiza la función del ágape, independientemente de la forma que se utilice, y así, vamos a ver bajo qué prismas se deben enfocar y bajo qué pautas cada taller debe trabajar en su elaboración.

Brindis obligatorios 

Se llama brindis obligatorio a las palabras que de forma ritual se deben pronunciar en todo ágape. Es una forma de distinguirlas del resto que se pronuncian en función del motivo del banquete, aunque esta fórmula pueda variar según los criterios de la Obediencia.
Siempre son siete y pronunciados por el Venerable.
Como ya hemos explicado su significado será absolutamente masónico y condensará el espíritu que convoca el propio ágape.
Antes de pronunciar los brindis, el Ven∴ M∴ advertirá a los hermanos de que se va a proceder al ritual, y poniéndose en pie, dirá en voz alta: "¡Hermanos, llenad los vasos! (pausa) ¡Hermanos, en pie para los siete brindis!", entonces pronunciará la fórmula elegida bebiendo un sorbo de vino a cada pronunciamiento.
La forma más sucinta y abreviada es la siguiente:
Por el G∴A∴D∴U∴.
Por la francmasonería Universal.
A sus dirigentes.
A todos los seres vivos.
A nuestras familias.
A nuestra Tierra.
Al Sol fecundador de nuestra naturaleza.
Otra fórmula derivada de la obligación que los masones tenemos, es la de respetar a los jefes del estado de los países donde trabajamos, independientemente de nuestras ideas políticas y en señal de agradecimiento por respetar nuestras logias, es ofrecer el primer brindis en su nombre. En algunos casos muy concretos también se puede brindar por el presidente del gobierno, aunque con la máxima cautela ya que podría implicar connotaciones políticas que están formalmente prohibidas en el seno de la francmasonería.
Así pues una fórmula utilizada en España suele ser:
Por el Rey.
Por todos los jefes de estado que protegen a la masonería.
Por el S∴G∴M∴de nuestra Gran Logia.
Por los oficiales de nuestra logia.
Por los hermanos visitadores.
Por los amigos que nos acompañan.
Por los hermanos que nos contemplan desde el Oriente eterno.
Sin embargo la fórmula que más me gusta, por ser la más primitiva, la más esotérica y en la que menos posibilidad de confusión política puede existir, es la dedicada a los astros que gobiernan nuestros días, y que reproduzco en el apartado 4.2. La mesa: montaje y protocolo, transcribiendo un entresacado del “Diccionario Masónico” escrito por mi querido hermano Juan Carlos Daza.
He aquí la fórmula abreviada:
Al Sol, rey del Universo y de la naturaleza, a quien se debe toda fecundidad.
A la Luna, que alumbra los sueños y los más ocultos misterios.
A Marte, que rige los consejos y debates.
A Mercurio, dios de la vigilancia, que anuncia la apertura y clausura de los trabajos, y recorre el cielo, la tierra y los infiernos.
A Júpiter, dios de la hospitalidad.
A Venus, diosa de la generación, que crea y produce.
A Saturno, dios de los periodos y del tiempo, representante de la igualdad entre los hombres.

Brindis libres 

Como ya hemos apuntado, cada logia establece sus propios brindis, que pueden ser creados por ellos mismos, o bien adoptado de otra. En el caso de los brindis libres, la diversidad de temas y formas puede ser aún mayor, ya que ni la extensión ni el número están predeterminados.
Estos brindis se elevan obligatoriamente entre el sexto y el séptimo del Obligatorio, y tanto en ellos como en el último, pueden y deben participar todos los hermanos, incluso los sirvientes.
Reproduzco como ejemplo un precioso Brindis que se estableció como propio en la R∴L∴ Manuel Iradier de los Valles de Vitoria, siendo Venerable el hermano Javier Otaola, y que a su vez fue recuperado por él mismo de otra logia inglesa del siglo XVIII:
¡Viva la tierna amistad
causa de nuestra alegría!
¡Viva la masonería!
¡Viva la franca hermandad!
Una costumbre muy usada en Francia es que el V∴M∴ conceda la palabra a algún hermano que previamente se lo haya solicitado, y así se puede establecer una ronda de brindis relacionados con el motivo del ágape o de agradecimientos mutuos entre HH∴.
También es habitual dedicar un brindis a algún invitado honorífico que asista al ágape, o bien a alguna logia con quien se tenga alguna relación que la vincule al acto que se está celebrando. Así, es frecuente en banquetes blancos en los que se reúnen varias logias para celebrar conjuntamente la Fiesta del trigo en el San Juan de verano, que los distintos Venerables se entrecrucen abundantes brindis de agradecimiento por las posibles colaboraciones desarrolladas a lo largo del curso que se cierra. Durante estos brindis libres dedicados a algún hermano presente, éste deberá permanecer en pie y al orden, durante el tiempo que sea homenajeado, y tras ejecutar la libación, deberá limitarse a agradecer el acto mediante la batería del grado en que esté celebrándose el ágape. Si se dedica a una logia, todos los hermanos presentes que pertenezcan a ella deberán ponerse en pie y al orden, y al terminar la libación, ejecutarán a su vez la batería de júbilo perteneciente al grado, generalmente siempre el primero.
Hay que advertir que no conviene extenderse demasiado con estos actos, ya que cada brindis lleva consigo uno o tres tragos de vino, y el ágape puede terminar más animado de lo aconsejable.

Brindis del retejador 

Terminados los brindis de ritual y los libres, se puede realizar este último, que de algún modo reproduce la Cadena de Unión de las tenidas y, que en caso de estar a cubierto se puede ejecutar formando ésta.
Como veremos más adelante en el trabajo de Juan Carlos Daza (4.2. La mesa: montaje y protocolo), el séptimo brindis del ritual se puede considerar como último, y así formar con él la Cadena de Unión, pero esto sólo puede hacerse en el caso de estar celebrando las Saturnales.
De todas formas, siempre será la propia logia la que decida cual va a ser el ceremonial y la forma de sus brindis.
Personalmente creo que lo más correcto es cerrar el acto con el Brindis del Retejador.
Se tiene que llevar a cabo en absoluto silencio, con todos los hermanos y profanos sentados, salvo el H∴ Retejador, es decir el Guarda Templo, que se pondrá en pie y se colocará detrás del Venerable, descansando su mano derecha sobre el hombro izquierdo de éste, y colocando su brazo izquierdo en escuadra con la copa en la mano. Pedirá un minuto de recogimiento para recordar a los Hh∴ que están lejos, y a los que sufren. A continuación pronunciará el brindis:

Por todos los masones esparcidos por la superficie de la tierra,
que navegan por el mar, o sobrevuelan los aires,
por aquellos que sufren exilio, enfermedad o pobreza,
para que encuentren ayuda y pronto alivio a sus penas
¡Por ellos!
 

En tenida fúnebre 

Las tenidas fúnebres tienen su propia liturgia que se mantiene bastante íntegra y es lo bastante extensa como para no poder ser reproducida aquí, sin embargo hay un brindis que se debe pronunciar antes, o en lugar, del llamado del Retejador:
Por aquellos hermanos que están a punto de enfrentarse
a lo que los profanos llaman muerte y nosotros la última iniciación,
para que en ese trance no les falte el consuelo de la masonería,
el recuerdo de las horas felices trabajando entre columnas junto a sus hermanos,
y el amor de los suyos
¡Por ellos!

martes, 14 de enero de 2014

El Simbolismo de la "Flauta Mágica"

El Simbolismo de la "Flauta Mágica" W. A. MOZART


La célebre ópera de Wolfgang Amadeus Mozart y Emannuel Schikaneder “LA FLAUTA MAGICA” ha sido objeto de incontables estudios, motivados sin duda tanto por su inmenso valor musical como por la temática subyacente en su libreto. Las claras alusiones esotéricas que hacen a su desarrollo motivaron incluso que Goethe escribiera una segunda parte, continuación del libreto de Schikaneder y que, no satisfecho con esto, prepara él mismo los bocetos para una representación de la ópera de Mozart en Weimar, bocetos que en parte aún se conservan. Pero lamentablemente, la gran mayoría de los estudios realizados se deben a musicólogos. Estos sin duda son muy competentes en su tema pero lo son muy poco en materia de esoterismo.

Por ello hemos entendido que podría presentar interés un análisis de la ópera desde el punto de vista iniciático, dejando casi totalmente de lado los aspectos técnicos musicales (pues entendemos que habrá otros más competentes que nosotros para abordarlos).

Además de los musicólogos quienes una y otra vez han intentado ahondar en “La Flauta Mágica” han sido los masones. Al respecto de esto, sin embargo, conviene ser taxativamente claro.

Existen en realidad dos tipos de masonería claramente diferenciados. Por un lado, tenemos la masonería político-económica formada en su casi totalidad por personas que poco o nada se preocupan de las tradiciones espirituales de esa Orden.

Este tipo degradado de masonería se ha difundido ampliamente en el mundo pues siempre han existido aventureros tan inescrupulosos como deseos de poder político. Naturalmente en tal tipo de organización no se deben buscar ni pueden hallarse valores espirituales.

Existe sin embargo otro tipo de masonería donde se transmite un legado espiritual real que proviene del antiguo Egipto. Naturalmente esta Masonería es la antítesis de la anterior. Vale la pena detenerse un instante en este asunto para poder comprender mejor la cuestión que hoy nos ocupa. Según nos informa el erudito francés antimasónico Jacques Ploncard D’Assac, Mozart lo mismo que Schikaneder pertenecía a la masonería egipcia en Viena, la que practicaba el rito de Misraim.

Este rito se había difundido grandemente tanto en Austria como en España desde mediados del siglo XVIII, dando luego origen al Rito Nacional Español en el segundo de esos países.

Debe mencionarse que el Rito de Misraim se originó en la Iniciación transmitida por el Maestro Althotas a José Balsamo, conocido como Conde de Cagliostro.

Más tarde este Rito se difundió en Italia y luego en Francia. Vale la pena subrayar de paso lo de España, pues allí fue iniciado (en la Logia “Lealidad” de Cádiz) el entonces joven teniente del ejército español Don José de San Martín. El hecho es que el 14 de diciembre de 1748 Mozart es iniciado como aprendiz en la logia “Zur Wohlthätigkeit” ascendiendo a compañero el 7 de enero del año siguiente (menos de un mes entre ambas iniciaciones).

Inmediatamente comienza la composición de sus famosas Sonatas Masónicas. Para abril de 1785 ya Mozart es Maestro Masón y el 6 de ese mismo mes es iniciado su padre, el compositor y director de orquesta Leopold Mozart. Era éste sin duda un hombre de talento y se ha probado últimamente que la famosa “Sinfonía de los Juguetes” atribuida por largo tiempo a Haydn se debe en realidad a Leopold Mozart.

En la logia Mozart conoció a Johann Joseph Schikaneder quien se hacía llamar Emannuel, el que más tarde sería el libretista de “La Flauta Mágica”.

Schikaneder era hombre de carácter, barítono de buena voz y buen gusto; y más tarde director de un pequeño teatro. Es sabido que él tuvo a su cargo el primer Papageno en el estreno de la ópera que nos ocupa. También frecuentaba la logia Karl Ludwig Giesecke quien, aparentemente, contribuyó con algunas ideas para el libreto.

El hecho incontestable es que Mozart fue un masón activo hasta el fin de su vida. El 18 de noviembre de 1791, cuando sólo le restaban diecisiete días de vida, dirigió personalmente su “Pequeña Cantata Masónica” (Köchel 623) en ocasión de la consagración del nuevo templo de la logia “Zur neugekrönten Hoffnung”. Schikaneder en cambio pasó a sueño, es decir se retiró de la logia poco después de haber conocido a Mozart, aún cuando la amistad y la colaboración entre ambos perduraron, dando como sabemos un magnífico fruto.

Una de las calumnias más canallescas que han circulado respecto de Wolfang Amadeus Mozart es que fue envenenado por los masones por haber revelado secretos de la Orden en “La Flauta Mágica”. Precisamente por ello es que he citado el hecho de que, pocos días antes de morir, era invitado especialmente a dirigir su Cantata en la consagración de un nuevo templo. Esto sucedía un mes y medio después del estreno de “Zauberflöte” o sea la ópera que nos ocupa. Esto prueba la falsedad de esa afirmación.

De haber sido infidencias, como algunos pretenden, el principal responsable hubiera sido Schikaneder autor del libreto y no, por supuesto, el autor de la música. Schikaneder siguió viviendo por largos años, pero este hecho no es mencionado por tales calumniadores.

Mozart y su libretista conocían bien de estas cosas y por ello ubicaron en su ópera un arquetipo que simboliza la vía lunar gobernada por las emociones inferiores que se disfrazan y ocultan en apariencias religiosas.

Ese arquetipo es la Reina de la Noche cuyas dos arias manifiestan aspectos bien contrastantes de una personalidad siniestra.

En su primera aria aparece como la madre transida de dolor por haberle sido arrebatada su hija. Tamino se deja seducir por sus falsas lágrimas y sus mentiras. Ella lo halaga y le promete la mano de Pamina, al mismo tiempo que siembra sutilmente el odio en el corazón del joven príncipe.

Muy distinta es su actitud en la segunda aria “Der Holle Rache kocht in meinem Herzen” (El rencor del infierno hierve en mi corazón) cuando pone un puñal en la mano de Pamina para que la virtuosa pero perturbada joven asesine al Venerable Maestro Sarastro.

En esta escena se revela toda la perfidia y maldad que antes la Reina encubría con su sensiblerías y lágrimas, pues ella amenaza a Pamina si la joven no cumple con sus deseos. Claramente aquí acerca de lo que nos hemos ocupado largamente en varios escritos y conferencias.

Se trata del antagonismo existente entre los que practican la vía lunar o religiosa (el pitriyana o sendero de los ancestros de los hindúes) y los Iniciados, que practican la vía solar o devayana (sendero de los dioses).

La vía lunar se reviste de emocionalidad y pretende ser un consuelo para las masas, a las que maneja en base precisamente en base al temor y a las emociones.

En esta vía se acepta indiscriminadamente a cuantos se presentan, pues su apetencia última es el poder temporal basado en la cantidad. Corresponde al modo pasivo y es la única forma de vida espiritual a la que pueden aspirar las personas no calificadas.

La vía solar o iniciática está reservada a las élites, es decir a individuos plenamente calificados. Naturalmente las agrupaciones sectarias que son las religiosas jamás han querido aceptar su subordinación a los Misterios Iniciáticos y se han esforzado por destruirlos.

En la alegoría de Mozart y Schikaneder la Reina de la Noche que representa sin duda alguna a la Iglesia Católica, típica organización sectaria y lunar.

Las damas de esta Reina de la Noche, a pesar de la coquetería y buen humor que ponen en evidencia al principio de la ópera no vacilan en presentarse a Tamino y a Papageno para verter con insidia calumnias contra Sarastro y sus sacerdotes.

Finalmente, en complicidad con el moro traidor Monostatos, prepara la Reina un gran complot en las sombras para destruir el templo. Felizmente ellos fracasan en tal empeño y son arrojados de nuevo a las tinieblas del mundo profano.

Parece muy probable hoy en día que Mozart y Schikaneder hayan sido asesorados por Ignaz von Born en este tema. Von Born era el Venerable Maestro de la logia “Zur Wohltätigkeit” en aquel tiempo y un verdadero erudito en las misterios de la antigua Grecia.

La interpretación de algunos autores del encono de la Reina contra Sarastro para imponer la primacía de la sucesión matriarcal respecto de la tradición patriarcal nos aparece hoy como pura fantasía. Aún en mayor grado resulta fantasiosa la interpretación del escritor masónico M. Zile quien en 1866 sostuvo ingenuamente que Tamino representaba al emperador José II, Pamina al pueblo austríaco, Sarastro era el mencionado Venerable Maestro y la Reina de la Noche la emperatriz María Teresa, la que había comenzado por entonces a perseguir a la Masonería.

Hasta aquí un primer símbolo más político que esotérico y que refleja una realidad de esos tiempos. No hay que olvidar que en 1738 el Papa Clemente XII había excomulgado a la Masonería con su encíclica “In eminenti specula”. Si bien poco caso se hacía en Viena de tal resolución era evidente que el viejo odio de la Iglesia por los Misterios Iniciáticos subsistía con pleno vigor.

De mayor interés que esta alegoría resultan ser otros símbolos de carácter tanto anagógico como tropológico a los que vemos desfilar en la ópera.

Recordemos brevemente que, de acuerdo a la clasificación que estableció Dante Alighieri en “Il Convivio”, los símbolos pueden agruparse en cuatro categorías. La primera es la de los símbolos literales. Como ejemplo podemos mencionar un texto escrito en cualquier idioma o bien una ecuación matemática. La segunda categoría corresponde a los símbolos alegóricos. Como tales puede mencionarse a la paloma símbolo de la paz, la lira de Apolo representando a la música, la guadaña de Saturno que recuerda a la muerte, Mercurio representando al comercio y al cuerno que simboliza la abundancia entre multitud de otros.

Símbolo tropológico (de tropos: cambio de dirección) es el que tiene un sentido ético-moralizante indicando un cambio de dirección en la vida. Como tales podemos mencionar una escuadra simbolizando la rectitud, una plomada indicando la disciplina y verticalidad y a la cuchara de albañil que recuerda la necesidad de suavizar asperezas. Por último tenemos los símbolos anagógicos (de anas: en alto). Estos últimos representan una indicación de elevarse por medio de la espiritualización de la existencia y, generalmente, tienen un contenido esotérico. Podemos mencionar aquí a la escala de Jacob que recuerda precisamente esto, al caduceo de Hermes-Mercurio que esotéricamente alude a la transmutación de las energías inferiores en el ser humano y al Ojo de Dios que simboliza que nada de cuanto hacemos escapa o está oculto para la Suprema Conciencia.

Uno de estos últimos símbolos, muy interesante por cierto y que ha escapado totalmente al análisis de los musicólogos, se halla al comienzo de la ópera, inmediatamente después de la obertura. Nos referimos a la serpiente o dragón, tema que reaparece luego con idéntica significación en la Tetralogía de Richard Wagner. (Recordemos al dragón Pfafnir en cuya sangre debe bañarse el héroe solar Siegfried).

Aquí estamos en presencia de un símbolo tradicional que reaparece una y otra vez en la literatura esotérica. Se trata, desde luego, del Primer Guardián del Umbral.

El candidato a la iniciación debe enfrentarse a efectos kármicos que él mismo ha acumulado en existencias incontables. Afrontarlos supone un proceso doloroso de purificación y un riesgo; Quién elude esto renuncia por siempre al galardón espiritual apetecido; y Tamino como Sigfrido deben pasar por esa prueba.

Si Tamino puede salir adelante es con la ayuda de la damas de la Reina de la Noche. Pero esa ayuda, como cabría esperar, no es desinteresada. Las damas tienen una misión para encomendarle: por supuesto se trata de rescatar a Pamina.

Tamino y Pamina son una pareja arquetípica precursora en cierto modo se Siegfried y Brunhilde. No son distintos en realidad uno del otro en ambos casos.

Pamina es el alma de Tamino, el alma que deberá pasar por nuevas y duras pruebas antes de llegar a la Iniciación: la odisea de Pamina es una verdadera “Noche oscura del alma” (La Nigredo en la terminología de los alquimistas). Son pruebas iniciáticas que conducen a la purificación por el camino del sufrimiento humano y de las dudas que asaltan al aspirante. Constituyen el denominado Segundo Guardián del Umbral y son parte insoslayable de la Vía Iniciática. Desgraciado de aquel que las elude o cede ante estas dudas pues se verá cada vez más hundido en las tinieblas del mundo profano y no llegará a percibir la luz espiritual de la Iniciación.

Este proceso vital de transmutación interior (cuya realidad sólo puede ser negado por los ignorantes) tiene como contraparte visible las pruebas simbólicas de ritual a las que en “La Flauta Mágica” se alude con la mayor claridad.

Felizmente Mozart y Schikaneder fueron lo suficientemente discretos y sería muy ingenuo aquel que pretendiera conocer algo de los Misterios de la Iniciación Masónica con sólo haber visto la ópera.

Las damas dan a Tamino para ayudarlo en su cometido de rescate la flauta mágica que da título a la ópera, así como Papageno que será su acompañante recibe las campanitas de plata, también dotadas de poderes asombrosos. Aquí hay alusiones simbólicas a varios puntos de la tradición esotérica que merecen ser señalados brevemente.

Es una doble referencia al poder del sonido, poder que puede resultar incomprensible y absurdo no sólo a los profanos sino también a los pseudo-masones tan ignorantes como engreídos y a los que antes ya nos hemos referido.

Es fácil comprobar que esto último es así; basta preguntarle a cualquiera de los masones orientados a la política y a los negocios cuál es el origen real de los símbolos y signos de sus grados y cuáles son las sílabas de poder asociadas a tales signos. No les quedará más remedio que reconocer la inmensidad de su ignorancia al respecto y ni por un momento mencionarán que existe una antiquísima tradición secreta al respecto.

Esta tradición fue incluso transmitida por el Profeta Mahoma a sus discípulos más fieles y en el Corán figuran ciertas sílabas intraducibles que se hallan ligadas a este misterio.

Pero todo esto y muchísimo más es y será por siempre desconocido por ese tipo de personas que tienen la osadía de autocalificarse como masones regulares y de calificar a otros como irregulares. Se podría escribir un libro al respecto y es muy posible que algún día este autor lo haga.

En la India este poder oculto del sonido es enseñado en el Matrika Yoga y hemos sido personalmente testigos de algunos hechos asombrosos logrados por este medio.

La pregunta honesta es, desde luego, si Mozart y Schikaneder estaban al tanto de tales hechos. Es probable que lo estuvieran solamente por tradición mítica a la manera de cuentos de hadas populares.

Lo que sí es un hecho establecido es que la trama externa, profana diríamos, del argumento de “La Flauta Mágica”, fue una narración de este tipo titulada “Lulu oder die Zauberflöte”.

Sea como fuera, vale la pena señalar con William Mann que, habiendo sido tallada la flauta por el padre de Pamina, éste la había confeccionado en roble. En la tradición esotérica éste árbol es símbolo de sabiduría y fuerza. Al ser tallada la madera se agregó la belleza y ya estamos de nuevo en plena tradición masónica. Esto alude desde luego a la Tradición Sagrada tanto masónica como no masónica.

En el ternario se simboliza tanto a la divinidad como a la síntesis de los opuestos. Esto es bien conocido y sólo cabe agregar que unido al cuaternario conduce al septenario, símbolo de lo justo y perfecto.

En la escenografía original se aludía al cuaternario (símbolo de lo material) con una inscripción sobre una pirámide que los vigilantes armados del templo leían a Tamino: “El que pase por este difícil camino será purificado por la tierra, el aire, el fuego y el agua”.

La pirámide, así como la famosa aria de Sarastro “Isis y Osiris” eran clara referencia al origen egipcio del Rito de Misraim.

Curiosamente este Rito (unificado luego con el otro Rito masónico egipcio o sea el de Memphis por el Gran Maestro Giuseppe Garibaldi) venera la memoria de un notabilísimo Maestro Arquitecto: Imotep, al que la Biblia menciona con el nombre de Hiram Abí, director de las obras de construcción del célebre Templo de Salomón, una de las maravillas del mundo antiguo y, además, artífice excelso.

Debe señalarse que el mencionado Rito de Memphis constituye, por derecho propio, lo mas egregio de la tradición masónica, pues proviene a la vez de los misterios isíacos del Antiguo Egipto y de antiquísimas filiaciones masónicas drusas. Este Rito fue llevado a Europa por Napoleón I, Champollion y los oficiales del ejército francés, quienes fueron iniciados en ocasión de la expedición a Egipto.

Nótese de paso que los tres niños guías en el decorado original llevaban en sus manos hojas de palma. Este es un símbolo permanente en la Tradición esotérica cuyo significado es ascensión, victoria, regeneración e inmortalidad.

Hasta aquí los aspectos anagógicos del simbolismo de la ópera. Pasemos ahora a revistar brevemente los aspectos tropológicos, es decir aquellos que hacen a los contenidos éticos, morales y filosóficos.

En primer lugar no puede omitirse la tipología psicológica que establece una diferencia tajante entre las dos parejas: Tamino - Pamina y Papageno - Papagena.

Los primeros son seres elevados con aspiraciones nobles, auténticos “hombres de deseo”, para emplear la terminología de Louis Claude de Saint Martin. Contrasta esta actitud con la de los otros dos que sólo aspiran a la buena mesa, a una buena pareja conyugal y que, en suma, son seres humanos buenos pero pequeños y mediocres.

Así vemos que la Iniciación de Tamino y Pamina se lleva a cabo pero la de Papageno y su futura consorte fracasa (como no podía ser de otra manera). De hecho la abrumadora mayoría de los seres humanos en su estado actual es no iniciable y debe contentarse con las pequeñas cosas de la vida: su estado actual no permite aspirar a otra cosa.

Papageno lo dice claramente: “Ein Netz fur Mädchen möchte ich, ich fing sie dutzenweis fuer mich”. (Una red para muchachas yo pondría y así las tendría por docenas para mí).

Sin embargo, y a pesar de su vulgaridad. Papageno es bueno en sus sentimientos. Esto se manifiesta en el célebre dueto con Pamina, donde ambos expresan el hecho de que el amor es la ley más alta de la naturaleza y que él conduce a la pareja a los umbrales de la Divinidad.

Cabe preguntar si los dos personajes, tan simpáticos como distintos entre sí, conciben el amor de la misma manera y al mismo nivel. Pamina es la espiritualidad misma y Papageno es pura sensualidad. Ella puede concebir y sentir el amor divino además del humano. A Papageno esto sería pedirle demasiado.

Una segunda lección puede hallarse en las palabras de los niños guías. Debe decirse que estos niños aluden a las Columbas, personificadoras de la voz de la consciencia. Tales Columbas que fueron introducidas en los Ritos Masónicos Egipcios por Cagliostro hoy ya han desaparecido de éstos pero aún se conservan en los rituales de ciertas órdenes rosicrucianas de origen moderno y que pretenden poseer una filiación inexistente provenientes (según ellas) de tales Ritos.

Los niños guías son claros con Tamino: “Sei standhaft, duldsam und verschwiegen” (Sé perseverante, paciente y guarda silencio).

He aquí tres reglas de oro que debemos sumar al amor fraternal entre los seres humanos.

Con esto Tamino llega a las puertas de los tres templos. Su reflexión es certera: “Donde reina la actividad y el ocio está proscripto, el vicio difícilmente puede echar raíces”.

Las dudas y los errores acosan a Tamino. El Segundo Guardián del Umbral está en acción. Surge entonces del fondo de su ser la pregunta clave “Cuándo entonces veré la luz?”. Una pregunta honesta por parte de alguien que está dispuesto a reconocer sus errores y que cada profano de valer debe hacerse oportunamente a sí mismo.

Cabe recordar de paso que Richard Wagner en la Tetralogía alude también claramente a este Segundo Guardián del Umbral. Nos referimos al pasaje de Siegfried atacado por el enano Alberich al que la capucha mágica hace invisible.

Y aquí se impone hacer un alto pues no se trata de agotar el tema sino, simplemente, de proveer abundantes motivos de reflexión a cada uno de los amables lectores.
Por Jorge Planter

La Conciencia Masonica

El Masón cree en el Gran Arquitecto, la novela viviente del plan de la creación, el Maestro de todas las Logias, sin cuyo espíritu no se puede trabajar. Que nunca olvide que el Maestro está cerca, siempre se encuentra a un paso, a un suspiro, a un cerrar de ojos, siempre se encuentra en lo mas profundo y hondo del corazón.
Que noche y día sienta la presencia del Supremo Hacedor. El Ojo siempre vigilante esta en él y sobre él. Día y noche este gran Orbe mide las profundidades de su alma mas íntima, juzga su vida, lee sus pensamientos, sopesa sus aspiraciones y premia su sinceridad. Ante esta Omnipotencia, guardando las distancias, está él mismo personificado y a nadie y ante nadie más debe dar cuenta de sus actos. Esta mística sale con él dé la Logia y sopesa al Masón en el mundo. Este Espíritu está con él en el diario trabajo, lo mismo que en el hogar. Le juzga con la luz del día y con la oscuridad de la noche. Le oye cada palabra indiscreta. Es el testigo silencioso de toda transacción en la vida, el silente consocio de todo hombre. Es el jurado que sentencia a todo ser humano. Es su propia conciencia. Que todo Masón sepa que sus deberes incluyen no solamente los de su estrecha Logia, limitada, por paredes de piedra y ladrillo, sino los de la Gran Logia Universal cuyos límites son la amplia bóveda de los cielos. El valle de Josafat espera a aquel que usa de falsía para una creatura cualquiera, tan seguro como espera a los que quebrantan el juramento cósmico.

domingo, 12 de enero de 2014

La Iniciación Masónica


La iniciación no es un fenómeno puntual y momentáneo sino que es un proceso, aunque pueda representarse en una ceremonia. La iniciación no se da, se provoca. La iniciación no es una experiencia sacramental o mágica sino un proceso de aprendizaje psicológico.

La iniciación masónica no es un camino de salvación de carácter religioso o esotérico sino un proceso de auto esclarecimiento y es compatible con cualquier fe religiosa o esotérica que no anule la libertad del individuo, así como también es compatible – en el caso de la masonería liberal – con el agnosticismo y el ateísmo.

No seria compatible con una postura de nihilismo radical que negara cualquier sentido trascendente o inmanente al mundo, que interpreta el Universo como un puro caos sin orden posible, que negara que a pesar del desorden aparente hay un COSMOS.

La iniciación masónica no es el único método de esclarecimiento, sino que es uno mas. Existen otros, incluso existen experiencias vitales espontáneas que tienen virtualidad iniciática en cuanto que provocan un aumento de conciencia del individuo, una nueva y mas responsable actitud ante la vida: v.g.: la maternidad / paternidad, la compasión por el dolor ajeno, la emoción estética, la creación artística, la experiencia de la muerte, etc.

Son experiencias iniciáticas aunque no metódicas sino espontáneas.

El método de iniciación masónico esta conservado en sus Rituales, que han sido elaborados en un largo proceso de decantación histórica y que guardan, cada uno en su particular estilo, una especifica “ecología” emocional y simbólica, un sutil equilibrio de gestos y palabras que no puede ser alterado arbitrariamente.

El método masónico no impone una unidad ideológica a quienes lo practican, da un marco axiológico general que admite y exige el pluralismo en su interior.

El método masónico se basa en la funcionalidad de los símbolos constructivos que articulan un imaginario emancipador de la conciencia individual que haga a cada masón resistente a cualquier manipulación simbólica.

La Logia Masónica no es un grupo de presión.

La Logia no da consignas a sus miembros que condicionen sus vidas privadas, su actividad profesional o el desempeño de cualquier cargo publico: cada uno interpreta su compromiso masónico en conciencia. Las Logias masónicas no hacen proselitismo ni “marketing” para iniciar a nadie en masonería. Las Logias pueden dar a conocer su existencia.

Nadie esta obligado a guardar secreto de su condición de masón.

La masonería no es una organización clandestina.

Todo Masón se compromete por el mero hecho de serlo, a intentar vivir como un ciudadano ejemplar.

La masonería no es una secta, ya que no busca la sumisión de sus miembros a ningún gurú o líder, sino que prepara para cada uno de sus miembros un camino personalizado hacia la maestría de si mismo.

La masonería no admite a menores de edad en las Logias, y se dirige a personas libres dotadas de autonomía como individuos.

La Logia no somete a sus miembros a ningún tipo de dirección espiritual.

El simbolismo masónico es esencialmente polisémico y no admite una interpretación monista o clónica.

El método masónico nos implica racional pero también emocionalmente, apela a nuestra parte verbal -racional- consciente y también a nuestra parte no verbal -afectiva- inconsciente.

La Logia en la Masonería Liberal reúne la doble condición de grupo iniciático y sociedad de pensamiento.

La Masonería no es un sindicato de intereses ni una mutua aunque se compromete a ayudar a sus miembros en la medida que sus posibilidades y dentro de lo que es licito.

La Masonería no es un club social aunque a su alrededor puedan nacer vínculos de amistad personal y de relación social.

La Masonería no es una organización de caridad aunque puede apoyar la creación y mantenimiento de actividades humanistas y de bienestar social.

La Masonería no compite con ninguna confesión religiosa ni con ningún partido político, aunque se adhiera al valor político de la libertad y al respeto a los Derechos Humanos.

La Masonería no tiene una estructura dispuesta para la acción política organizada ni busca el poder político.

La Masonería no es tampoco una asociación cultural o recreativa aunque pueda dar lugar a iniciativas culturales o de ocio.

La Masonería no es una empresa mercantil, ni actúa movida por ningún animo de lucro aunque esta interesada en gozar de la suficiencia económica necesaria para el desempeño de sus funciones.

La Masonería combina en su organización y funcionamiento la verticalidad iniciática con la horizontabilidad democrática.

La Masonería no esta organizada como una estructura mundial o internacional sino que se organiza nacionalmente en Federaciones de Logias que reciben el nombre de Grandes Logias o Grandes Orientes.

El ideal de la Masonería es “Un masón libre en una Logia libre”.

La Logia o el grupo local es la base del trabajo masónico.

El fundamento básico de la Masonería es la experiencia de autoconstrucción personal que describieron las hermandades de constructores y que posteriormente fue elaborada como un verdadero método de construcción personal y social: “Lo que tú haces, te hace”.

La Masonería no propugna una ideología política determinada, concreta y detallada, pero si unos valores generales que se han de concretar históricamente: “Libertad, igualdad, fraternidad”.

En el seno de la Masonería liberal es esencial la aportación de la mujer como Maestra de su propia arquitectura interior con el mismo rango que el hombre.

La Masonería no es una institución didáctica ni doctrinaria.

La Logia no enseña sino que suscita, sugiere, provoca, despierta, impregna.

Las Declaraciones de los Derechos y Deberes del Hombre son referencias axiológicas esenciales de la Masonería.

La arquitectura simbólica con que trabaja la Masonería pretende que cada masón haga de su vida una verdadera Obra de Arte de Sabiduría, Fuerza y Belleza, y del Mundo un lugar donde sea posible la Paz, el Amor y la Alegría. A eso llamamos los masones al Arte Real.

MVH:. Txema Oleaga, elegido Gran Maestro de la Gran Logia de España

12 de marzo de 2022.  El Muy Venerable Hermano Txema Oleaga ha sido elegido como Gran Maestro de la Gran Logia de España. Un tot...