Querido y Muy Respetable Gran Maestro Jean-Pierre Servel,
Queridos Hermanos de la Gran Logia Nacional de Francia,
Desde España seguimos con profundo pesar las terribles noticias de París. Imposible encontrar sentido a la pérdida absurda de vidas a manos del integrismo religioso. Para un masón, resulta difícil imaginar un acto más abominable que arrancar la vida de otro ser humano en nombre de Dios. Nada más vil. Todos los masones de España somos uno con vosotros en la cadena de unión en este momento de condolencia y consternación que atraviesa el pueblo francés. Son los grandes principios masónicos, inamovibles a través de los siglos, los que pueden iluminarnos en estos momentos oscuros. Una Francmasonería que tiene su fundamento esencial en la creencia en un ser supremo que comparten todos sus miembros, pero que no impone ninguna Revelación concreta; una Francmasonería que enseña respeto a las opiniones ajenas y tolerancia religiosa a fin de constituir un centro permanente de unión fraternal; una Francmasonería que impulsa a sus miembros a pensar libremente y depender sólo de su conciencia. Ese es el ser humano, sea cual sea su religión, digno de habitar este mundo. A lo largo de nuestra historia como Orden, hemos aprendido que el fanatismo es uno de nuestros grandes enemigos, como también lo es creer que se posee una verdad absoluta e imponerla a los demás, encerrarse en una verdad y destruir todo aquello que es diferente. El integrismo religioso, sea del signo que sea, amenaza a toda la civilización. En estos días oscuros nos consuela la reacción de rechazo que ha desatado la barbarie. El más valioso, quizás, el rechazo desde el interior mismo del Islam, que identifica el integrismo islámico y su intolerancia con la corrupción de la fe musulmana y la dimensión trascendental del hombre. Recibid nuestro más sentido abrazo fraternal, Muy Respetable Hermano Óscar de Alfonso Ortega
Gran Maestro Gran Logia España – Gran Oriente Español |
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