"La Gran Logia de España
es una estructura del Bien"
Durante el encuentro, en el que se analizaron desde disciplinas diversas como la estrategia o la medicina los diferentes estilos de liderazgo y las patologías de los líderes, los participantes reflexionaron acerca de la capacitación para liderar que genera el método masónico, una enseñanza de alta transformación interior que provoca el autoconocimiento personal de las propias fortalezas y debilidades. "El que alcanza el grado de maestro, debe estar en disposición de probarse en cada instante que lo es", resumió uno de los ponentes.
La reflexión ética ocupa un lugar central en ese camino personal de cambio interno en el marco de una hermandad. "En el mundo hay estructuras del mal y estructuras del bien. Existen las buenas y las malas compañías y tienen capacidad para propiciar el cambio en las personas. La Gran Logia de España es una estructura virtuosa. Hay otras, pero somos una de ellas".
En ese marco de trabajo crítico, cada masón emprende un viaje de transformación interior que fue resumido por los organizadores del Foro como la Vía del Caballero. "En otras culturas siguen comiendo del Árbol de la Vida, esa es su vía, pero nuestra tradición es la de haber comido del árbol del conocimiento del bien y del mal, por lo que nuestra vía es la vía virtuosa, el arte de la excelencia", resumió uno de los participantes. Más allá incluso de los valores, definidos durante el Foro como "virtudes menores", el masón se esfuerza durante su camino iniciático por encajar en sus actos en el mundo el ejercicio de las cuatro virtudes cardinales: Justicia, Templanza, Prudencia y Fortaleza.
Fuente: Gran Logia de España
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