martes, 8 de octubre de 2013

LA MASONERÍA Y LA SOCIEDAD ANDALUZA

LA MASONERÍA Y LA SOCIEDAD ANDALUZA

 

El nacimiento de la masonería en Andalucía está sumido en una nebulosa, dado que la presión que existía por parte de la sociedad andaluza no ilustrada, así como de las instituciones políticas y religiosas hace casi imposible el establecer una línea continuada de la creación de Logias y su posterior desarrollo y afianzamiento. A lo anterior se añade también la falta de una documentación fidedigna, fuera de los escritos, a veces interesados pero poco fiables, de algunos autores.
La falta de documentación suficiente que sustente la  existencia regular de logias masónicas, la desconexión entre las logias, en algunos casos de poca entidad y de muy breve vida,   y por supuesto muchos de cuyos afiliados era de origen extranjero, han impedido el tener un cuadro nítido y fiel de la trayectoria de la masonería España y por ende en el sur. No obstante,  de la primera logia de la que se tiene noticia en España es la fundada por el Duque de Wharton y un grupo reducido de ingleses el 15 de febrero de 1728. Esta logia, inicialmente conocida como French Arms, nº 50, en otros documentos figura como Three Flowers de Luces (las Tres Flores de Lys, por el nombre del hotel en el que se constituyó), fue finalmente conocida como La Matritense. Esta última denominación se adoptó en la reconstitución de la misma en 1977.
En Andalucía se constituye en Gibraltar  Lodge of St. John of Jerusalem, y registrada como la Gibraltar Lodge nº 51 bajo el mandato de James Comerford Gran Maestre Provincial de Andalucía, y “con jurisdicción en Gibraltar y lugares adyacentes.”
Es probable que, en el siglo XVIII,  las logias en España y particularmente en Andalucía  abatieran columnas hacia 1767 debido a las prohibiciones del Rey Fernando VI instigado por la Inquisición  y por la famosa bula de Clemente XII, cuyos demoledores efectos se  apreciaron entre  1738 y 1751. Es de destacar que, durante el reinado de Carlos III, rey ilustrado, la masonería en todo el territorio español tampoco pudo reafirmarse por la predisposición contraria que este monarca tenía contra la Orden e igualmente su enfermiza obsesión contra la misma a la que calificaba de “gravísimo negocio o perniciosa secta.”  Posiblemente algunas logias se reorganizaran de forma clandestina a la sombra de la posición política de Pedro Pablo Abarca de Bolea, conde de Aranda (1718-1796), quien se supone estableció la Cámara  Suprema.
El siglo XVIII es, desde nuestro punto de vista, un siglo de esporádicas catas que ilustrados españoles hacen en la filosofía y simbología masónica, pero que no llega a consolidarse como ocurre en otras naciones europeas, por razones que tienen su origen, de una parte, en las instituciones políticas y religiosas de España, y por otra parte en la propia estructura de la sociedad española de la época muy creyente aún  en la religión católica.
Podemos, pues, afirmar, y de acuerdo con otros autores, que hasta principios del siglo XIX no se puede hablar de masonería en territorio español y por consiguiente andaluz. Ferrer Benemeli (1) nos dice que en 1813 existe en Cádiz una logia de matiz liberal en la que entra Alcalá Galiano, y en ella encuentra a Mexía Lequerica, que fue diputado en las Cortes de 1812, a un comprometido liberal Francisco Istúriz, comerciante gaditano. Hubo también otra logia en 1815, con el título de Logia de la Esperanza, ubicada tal vez en Cádiz, según Ferrer Benemeli, y que fue borrada de las listas oficiales en 1832.
En esta época, y hasta bien entrado el siglo XIX, el término masón se asocia al de liberal y revolucionario. Por ello sufrió persecuciones durante el reinado de Fernando VII. Francisco Ramón de Eguía y Letona, nacido en Durango en 1750, fue nombrado en 1819 Capitán General de Granada en sustitución de Montijo. Fue depuesto durante motín popular del 13 de marzo 1820 al comienzo del Trienio Constitucional.  Anteriormente mientras ostenta el cargo de  Secretario de Estado y del Despacho de Guerra en carta escrita al rey dice que no tiene la menor duda de que existen logias de francmasones en las ciudades de Cádiz, Coruña, Córdoba, Málaga, Murcia, Valencia, Granada, Cartagena, Valladolid, Zaragoza, y las Villas de Bilbao y esta Corte (o.c. 153). El corto periodo de tiempo al frente de la Capitanía General de Granada le es suficiente a Eguía para aniquilar el Grande Oriente de Granada, grupo de relevante importancia e influencia en la masonería en la España de aquella época. De hecho, Alcalá Galiano, en sus  Memorias  afirma que la cabeza de la sociedad masónica no estaba en Madrid, sino en Granada, cuyo Capitán General era el Conde de Montijo, presunto sucesor del conde de Aranda en el cargo de Gran Maestre.
Pese a todo, podemos afirmar que  no existe una regularidad  en las obediencias existentes en Andalucía y que eran una prolongación de las existentes en todo el territorio español. Por ejemplo, sólo en Almería tenemos en 1888 la Logia “Amor y Ciencia, que depende del Gran Oriente Español; en 1889 la Logia “Amor” dependiente del Gran Oriente Nacional de España, ésta a su vez trabajando como Capítulo Rosa Cruz; en Villena (Almería) la Logia “Amor”, dependiente del Gran Oriente Español.
Es importante destacar durante siglo XIX, el impacto que el krausismo introducido en 1846 por Julián Sanz del Río en su libro Ideal de la Humanidad para la Vida ejerce sobre la sociedad ilustrada de la época.  Se abre en esta publicación una relación ideológica entre la doctrina del filosofo Karuse y la masonería. Francisco Giner de los Ríos, seguidor de las ideas introducidas por Sanz del Río, fundó la Institución Libre de Enseñanza, junto  a otros intelectuales españoles. Giner de los Ríos no quiso centrarse  en la teoría del conocimiento sobre la concordancia entre razón y realidad, postulado por el Krausismo, por el contrario,  Giner, más pragmático,  se orienta hacia la técnica del conocimiento y, para ello, como el vehículo mas adecuado con el que profundizar en la educación como psicología armónica mediante la que se puede formar individuos en la vida moral y social. El énfasis de su doctrina se basa en el estudio y la reflexión como instrumentos para alcanzar la libertad, concordante con el principio masónico, “el hombre nace débil, el estudio y la reflexión le hacen libre.”
Sin embargo, pese a la presencia de egregias figuras en el panorama socio-cultural español del siglo XIX, éste periodo se distingue por la división de obediencias que afectan a Andalucía en especial. El 9 de enero de 1889 se constituyó un nuevo Cuerpo Masónico, que adopto el título distintivo de Grande Oriente Español, y en el que figura como Gran Maestre Miguel Morayta y Sagrario. En los albores del siglo XX hubo intentos de unificación en España, pero cabe destacar el llevado a cabo por Miguel Morayta, quien, a finales del siglo XIX,  intentó unificar a todos los masones españoles bajo la jurisdicción  del recién creado Gran Oriente Español.
Durante el siglo XX sobrevive el Gran Oriente Español, lo suficientemente fuerte como para reformar su Constitución. En el Boletín Oficial de octubre de 1922 se propuso por la Presidencia, por entonces era Gran Maestre Augusto Barcia Trelles, dar lectura a las proposiciones presentadas acerca de la Reforma de la Constitución. Entre los proponentes cabe mencionar a Diego Martínez Barrio, quien considera la “necesidad de una reforma de la Ley Masónica (2). La Gran Asamblea Constituyente del Grande Oriente Español declara que de acuerdo con las Grandes Constituciones de 1762 y 1786 y con las resoluciones adoptadas en las conferencias internacionales de Supremos Consejos del mundo, que “el Supremo Consejo del Grado 33 y último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, para España, es el depositario del dogma y el conservador de la Orden, ejerciendo autoridad superior en ella hasta el grado 4º inclusive...En su virtud, la Gran Asamblea acuerda limitar su poder legislativo a todo lo referente al Simbolismo.”(3) En la base sexta se aprueba que se crearán las jurisdicciones dependientes del Gran Oriente Español, que fueron siete y entre las que encontramos la Gran Logia del Mediodía de España con jurisdicción en Andalucía, Canarias y Norte de Africa.  Esta reforma de la Constitución es la base del renacimiento de la Masonería en la España postfranquista. 
Otra obediencia masónica a destacar es la Gran Logia Simbólica Regional Catalana-Balear, que sobrevivió la crisis de finales del siglo XIX, y en 1921 extendió su ámbito a toda España  al denominarse Gran Logia Española.
A finales del siglo XIX en Andalucía hay múltiples logias en todas las provincias, y cabe destacar la provincia de Granada. Los masones de Granada hubieron de enfrentarse, no obstante,  a la abierta oposición de una sociedad cerrada muy tradicional que se oponía a cualquier tipo de reforma o modernización de la vida de la región. La Guerra Civil en  Granada se cebó contra la sociedad de izquierdas que sufrió una de las más cruentas represiones de la guerra con fusilamientos masivos, e igualmene contra los masones a los que tuvo prisioneros de Viznar, y a los que obligaba, entre otras actividades a hacer de barrenderos pero vistiendo el mandil de grado de cada uno e esas actividades. Así mismo, les pusieron de enterradores de los fusilados según declaraciones de Antonio Mendoza Lafuente, recogidas en un artículo de IDEAL
  Esta mentalidad antimasónica aun hoy día se filtra a través de los medios de comunicación como la aparecida recientemente en el periódico IDEAL de Granada (9 de mayo de 2002),  el cual en unos sueltos y frases hechas bajo la denominación de LAPIDARIO aparece una cita de Ricardo de la Cierva que dice textualmente “Hay ritos reservados a altos cargos masónicos que son abiertamente satánicos.” Lo destacable en este caso no es tanto la opinión del Señor Ricardo de la Cierva, de filiación ideológica franquista, sino del propio periódico IDEAL seleccionando esta cita y distribuyendo a mensajes, de corte subliminal, que fácilmente se fijan en la memoria popular creando una opinión sesgada de difícil eliminación.
 Según el historiador granadino López Casimiro, investigador conocido de la masonería granadina, en su libro Masones en Granada, escribe que hubo en la provincia de Granada hasta 26 logias de las que 12 estaban ubicadas en la capital y 14 en la provincia, y de ellas una sólo fue femenina con 13 mujeres en Loja, ésta tutelada por una logia masculina. En la capital, según este historiador hay constancia de una mujer masona. Las logias estaban extendidas por toda la provincia, en Zújar, Motril, Salobreña, Almuñecar, Algarinejo, La Rábita.
Es digno de mención el caso del francmasón José Aguilera López quien aparte de dedicarse a sus tareas docentes regulares, pues fue secretario de la Junta Provincial de Instrucción Pública, concentró su tiempo en aplicar el ideal masónico a través de la enseñanza. Aguilera fue miembro de la logia Lux in excelsis nº 7 algunas de cuyas tenidas se celebraban en la escuela San Andrés de la que era director. Hombre de aguda inteligencia y hondo sentir democrático fundó las escuelas municipales de enseñanza para adultos, y en la Sociedad de Amigos del País, sita en la calle Duquesa,  participó activamente en las enseñanzas para la mujer, anticipándose a su tiempo.
Aguilera, aparte de publicar diversos libros creo una sociedad con el título El fomento de las artes cuya finalidad fue la instrucción y el mejoramiento social de las clases obreras. La sociedad dedicó su tiempo a propagar entre sus miembros el conocimiento de la pedagogía como instrumento básico en la instrucción pública. La institución encargó en sus comienzos al arquitecto municipal Juan Monserrat  el establecer en Granada los “Jardines de Infancia”. La importancia de los trabajos de la sociedad fue de tal magnitud que Juan  F. Riaño, director general de Instrucción Pública aportó un lote de 550 libros a la biblioteca de la sociedad. Esta biblioteca, en su afán de fomentar la lectura entre las clases trabajadoras abría sus locales en la calle Elvira nº 117 todos los domingos de 11 a 14 horas. Su fama se extendió por toda España y el periódico EL NORTE decía:
“Es, en verdad, digno de admiración el espectáculo que ofrece diariamente aquella sociedad, a cuyas modestas aulas acuden innumerables obreros a recibir con amor enseñanzas que, enalteciendo su espíritu, adiestrando su inteligencia, abriéndoles nuevos caminos, han de hacer más fecundo su trabajo, más próspera su vida y más alta la conciencia de sus derechos y de sus deberes.”
Entre las innovaciones que la sociedad aporta a la sociedad granadina fue el estudio de la mujer. Efectivamente, en 1884, el catedrático de Instituto Rafael García Álvarez, pronunció la conferencia de inauguración del curso 1884/85 titulada La mujer. En la sociedad se dieron ciclos de conferencias sobre Fisiología e Higiene, Escritura y Gramática, Aritmética, Geografía y Física y Química. En esta institución la mitad de los miembros pertenecían a la francmasonería. El propio Ayuntamiento, a la muerte de José Aguilera López en enero de 1901, acordó consignar en acta el profundo sentimiento de pesar de la corporación por la muerte del “veterano y celoso maestro”. Los datos sobre José Aguilera que hemos mencionado arriba están abreviados de los trabajos del historiador granadino Francisco López Casimiro (4).
La imbricación de la masonería en la sociedad granadina duró hasta el comienzo de la guerra civil. En esa época había tres logias masónicas en Granada una denominada “Alonso Quijano”, en la calle Duquesa, otra denominada “Alhambra”, en el Hotel “Bosque de la Alhambra” por sobrenombre “Hotel Reuma”, y otra en la calle Elvira, que se supone fue la logia “Ángel Ganivet”.
En 1940 se acusa a García Lorca de haber pertenecido a la masonería, iniciado en la logia Alhambra con el nombre de Homero, y que aparecía en la lista requisada en el domicilio de Francisco Moral, secretario de la logia Ganivet y delegado de la Gran Logia Española. Lorca fue acusado por la Comisaría de Investigación y Vigilancia de Granada, aunque ante la falta de pruebas fidedignas el expediente es sobreseído en 1946. La relación de masones mecanografiada en papel timbrado, aunque sin fecha, firma o sello masónico, incluía a 67 masones, de los que 58 eran masones granadinos, sólo 9, Lorca entre ellos, sin documentación fehaciente.  No es de extrañar esta acusación contra Lorca ya que Fernando de los Ríos, masón en aquellos tiempos, pudo haber ejercido una fuerte influencia en García Lorca, a quien aquel consideraba como su hijo espiritual. Por otra parte, Lorca es por entonces una persona fascinada, según López Casimiro, por el esoterismo masónico, el ceremonial y el ritualismo de la Orden.
El periodo negro de la dictadura franquista mantuvo a la masonería española en situación “durmiente” salvo en el caso de hermanos que vivían en el extranjero, especialmente en Francia, Marruecos o Reino Unido. La fuerte implantación del nacional-catolicismo en todo el territorio español, se acentúa en Andalucía, cuyo nivel político-cultural es bastante bajo, y en la que el hálito masónico es muy limitado. Por otra parte, la fuerte implantación del Opus Dei en el sur hacía difícil cualquier intento de mantener, aún en clandestinidad,  los ideales masónicos. El Opus Dei se extendió ampliamente durante la época franquista, en cuyo periodo fue protegida y “patrocinada por el régimen,  y, gracias a ello, ejerció su influencia en la sociedad española en general y en la granadina en particular desde el Colegio Mayor “Albaicín”, y, mediante reuniones proselitistas con afiliados y simpatizantes en la Iglesia del Seminario Menor en la Placeta de Gracia de Granada, en especial durante los años 50 en adelante.
 La influencia de J.Mª. Escribá y Balaguer es notoria en especial por la difusión de su obra “Camino”, en la que podemos leer en uno de sus consejos, el nº 833 la siguiente recomendación “¡Caudillos!...Viriliza tu voluntad para que Dios te haga Caudillo, ¿no ves como proceden las malditas SOCIEDADES SECRETAS?(léase Masonería).Nunca han ganado a las masas. En sus antros secretos forman a unos cuantos hombres-demonios que se agitan y revuelven a las muchedumbres, alocándolas para hacerles ir tras ellos, al precipicio de todos los desórdenes...y al infierno. Ellos llevan una simiente maldecida. Si tu quieres, ....llevarás la palabra de Dios, bendita mil y mil veces, que no puede faltar. Si eres generoso..., si correspondes con tu santificación personal, obtendrás la de los demás: el reinado de Cristo: que ‘omnes cum Petro ad Jesum per Mariam’.”(5)
 Con la muerte del dictador, se abre para la masonería española, y por consiguiente para la andaluza, una puerta a la esperanza que se cristaliza, durante la transición, con el apoyo de la Gran Logia Nacional Francesa que permite la creación por medio del Decreto nº 607 del Distrito de España, que anteriormente dependía de la Gran Logia Provincial Occitana.
Ahora bien, hemos de tener presente que este Decreto es el fruto de la decisión de los masones españoles radicados en Francia de lograr que la masonería futura española fuera reconocida por la mayoría de la masonería universal, lo que abriría las puertas a la regularidad que anteriormente no había tenido la masonería española.
Para ello, y para obviar la proliferación en España de organizaciones autotituladas masónicas, y bajo el liderazgo del hermano Luis Salat Gusils, que fue hasta su muerte Gran Maestro de la Gran Logia de España,  se adoptaron los denominados “Principios Básicos” que habían sido inicialmente establecidos por la Gran Logia Unida de Inglaterra el 4 de septiembre de 1929.
Estos principios básicos, clave para el reconocimiento regular de la Gran Logia de España, exigen, en primer lugar, la creencia en el Gran Arquitecto del Universo, además de la obligación de cada iniciado de prestar juramento o promesa ante el Libro de la Ley Sagrada de su creencia; que podrán formar parte de la Institución los varones mayores de edad; que la Gran Logia de España debe tener jurisdicción soberana sobre las logias de su dependencia  sobre los grados de Aprendiz, Compañero y Maestro; que las Tres Luces – El Libro de la Ley Sagrada, la Escuadra y el Compás – estarán presentes durante el desarrollo de los trabajos; y la prohibición de toda discusión política o religiosa y respeto y observancia de los antiguos Landmarks, Usos y Costumbres de la Orden.
Sin embargo lo anterior, el primero de estos principios es el de la regularidad, que establece que “Toda Gran Logia deberá ser formada legalmente por una Gran Logia reconocida o por tres o más Logias regularmente constituidas”. Por ello el primer aso fue el de formar la primeras logias españolas bajo la jurisdicción de la Gran Logia Provincial de Occitania de la Gran Logia Nacional Francesa.
Mediante Decreto nº 656 de la Gran Logia Nacional Francesa de 2 de julio de 1982 se crea la Gran Logia de España. Desde esa fecha se han ido consolidado las relaciones con las Grandes Logias regulares. En la actualidad el reconocimiento ha superado la cifra de 151 Grandes Logias regulares.
La Gran Logia Provincial de Andalucía comenzó su andadura en 1983, bajo la iniciativa de los hermanos Juan Olmos Genovés y Pedro Melgar Fabres ayudado por otros hermanos de habla inglesa y francesa a los que se van incorporando hermanos de habla española.
En diciembre de 1975, tuve una reunión en la cafetería del Hotel Meliá de Granada con el hermano Rosendo Guevara, con el alias “Paco”, procedente de Francia con la idea hablar con profanos interesados en la masonería e iniciar las bases para una futura Logia en la ciudad siguiendo la conocida tradición masónica granadina. El hermano Guevara conocía la importancia y ascendiente que Granada había tenido en la masonería y por ello, a su vuelta de Francia, se puso en contacto conmigo gracias a la recomendación de algún amigo suyo y cuyo nombre nunca supe. Las conversaciones no prosperaron debido a la situación política confusa de la España de 1975, por la reciente muerte del Dictador Franco y estando en la presidencia del Gobierno el Sr. Arias Navarro, de reconocida trayectoria autoritaria y filiación al franquismo. Las actividades masónicas, pues, se reanudan en Andalucía en la fecha mencionada anteriormente.
En la actualidad de las quince logias que hay en Andalucía, ahora dividida en Andalucía Penibética y Andalucía Bética, la de Granada “Giner de los Rios” data de 1986 y se constituyó con hermanos procedentes de la Respetable Logia Lessing, pero granadinos de origen o residentes en Granada.
El núcleo inicial de la Logia Giner de los Rios esta formado por Juan Olmos Genovés, Rafael Rodríguez, Aurelio Cid Acedo, Juan Antonio Rivas López, José Antonio González, Antonio Mendoza García, al que se unen posteriormente hermanos de Almería que se desplazan desde su ciudad para las tenidas cada dos semanas en Granada.
También, en Granada, se reconstituye, a finales de los años noventa,  el Soberano Capítulo “Rosa Cruz, Lealtad, 302, “perteneciente al Supremo Consejo del Grado 33 para España”. Tanto la logia Giner de los Rios, como el Capítulo “Rosa Cruz, Lealtad” celebran sus tenidas en el Hotel San Antón de Granada.
_______________
(1) Ferrer Benemeli, J.A., Masonería Española Contemporánea, Vol.1 1800-1868, siglo XXI editores, 2ª ed. Mayo 1987.
(2) Boletín Oficial nº 366 del Grande Oriente Español de Octubre de 1922.
(3) Boletín Oficial ibd.
(4) López Casimiro, IDEAL, 30 de diciembre de 2000, pag.23, ver también La Masonería Granadina, del mismo autor.
(5) Dalmau, J. (fraile) Contrapunts al cami de l’Opus Dei, Apud. La Franc-Masonería, Barcelona, 1982, Tomo 1º, pag. 268.
(5) IDEAL, 16 octubre 2000, 30 de diciembre de 2000, 17 de abril de 2001, 8 de octubre de 2001, 26 de dicembre de 2001.

 

Nota: los datos históricos generales sobre la masonería ha sido recopilados de los trabajos publicados por autores como Ferrer Benemeli, Gay Armenteros, Francisco López Casimiro, Enriquez del Árbol, y los periodistas Marta Osorio y Eduardo Diaz Lobón del periódico IDEAL, así como  los Boletines Oficiales de la Gran Logia de España, y los propios datos y archivos del autor de esta comunicación, muchos de los cuales coinciden con los de los autores aquí mencionados. Algunos de los datos han sido recogidos en conversaciones mantenidas por el autor con el anterior Gran Maestro de la Gran Logia de España Lluis Salat i Gusils.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MVH:. Txema Oleaga, elegido Gran Maestro de la Gran Logia de España

12 de marzo de 2022.  El Muy Venerable Hermano Txema Oleaga ha sido elegido como Gran Maestro de la Gran Logia de España. Un tot...