domingo, 22 de febrero de 2015

Código Moral Masónico


Venera al Gran Arquitecto del Universo.
El verdadero culto que se da al Gran Arquitecto consiste principalmente en las buenas obras.
Ten siempre tu alma en un estado puro, para aparecer dignamente delante de tu conciencia.
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
Haz bien por amor al mismo bien.
Estima a los buenos, ama a los débiles, huye de los malos, pero no odies a nadie.
No lisonjees exageradamente a tu hermano pero reconoce sus aciertos. Acepta su reconocimiento con modestia, como un aliciente.
Escucha siempre la voz de tu conciencia.
Practica la caridad.
Respeta al viajero nacional o extranjero; ayúdale: su persona es sagrada para ti.
Evita las querellas, prevé los insultos, deja que la razón sea tu guía.
No seas ligero en airarte, porque la ira reposa en el seno del necio.
Detesta la avaricia, pero administra tus bienes materiales con cuidado, para que a tu vejez sustenten tus necesidades, protejan a tu familia y beneficien a tus Hermanos en desgracia .
Sigue la senda del honor y de la justicia.
Si tienes un hijo, regocíjate; pero sé consciente del depósito que se te confía. Haz que hasta los diez años te obedezca, hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete. Hasta los diez años se su maestro, hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo. Piensa en darle buenos principios tanto como bellas maneras; incúlcale rectitud esclarecida y honestidad sin tacha.
Si te avergüenzas de tu destino, tienes orgullo; piensa que aquel ni te honra ni te degrada; el modo con que cumplas te hará uno u otro.
Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja, ocúpate siempre en el bien de tus hermanos y trabajarás para ti mismo.
Conténtate de todo, por todo y con todo lo que no puedas mejorar con tu esfuerzo. Pero cuando te sientas capaz de hacerlo, pon todas tus facultades en la tarea.
No juzgues ligeramente las acciones de los hombres; no reproches y antes procura sondear bien los corazones para apreciar sus obras.
Se entre los profanos libre sin licencia, grande sin orgullo, humilde sin bajezas; y entre los hermanos, firme sin ser tenaz, severo sin ser inflexible y sumiso sin ser servil.
Habla moderadamente con los grandes, prudentemente con tus iguales, sinceramente con amigos, dulcemente con los niños y eternamente con los pobres.
Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás al inocente, sin reparar en los servicios que prestares.
Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, no atenderás mas que al mérito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.
El día en que estas máximas se generalicen, la especie humana será feliz y la Francmasonería habrá terminado su tarea y cantado su triunfo regenerador.

Fuente: http://gle.org/codigo-moral-masonico/ 

jueves, 19 de febrero de 2015

Un poco de historia de la Logia madre de la Masonería Regular Andaluza



La primera Logia fundada en la provincia de Málaga fue la Logia Pitágoras nº25, auspiciada por el Grande Oriente Español de Gil de Terradillo. La Logia Pitágoras fue fundada en marzo de 1978 por el propio Jaime Gil de Terradillo; a la fundación también asistieron los dignatarios del G.O.E. Antonio García Borrajo y Antonio de Villar Masó.

   La siguiente Logia que fue fundada en la provincia de Málaga tras el final del franquismo fue la Logia G.E.Lessing nº14. Nuestra Logia fue fundada por Masones alemanes bajo los auspicios del G.O.E.U. Obediencia reconocida como regular por las Grandes Logias Unidas de Alemania. Aunque no había españoles entre sus fundadores, sí asistieron seis Masones españoles residentes en la provincia de Málaga como invitados. La Logia G.E.Lessing nº14 fue fundada en el verano de 1981 en el Hotel Barracuda (Torremolinos) con la presencia del Gran Maestre de G.O.E.U. Francisco Espinar Lafuente.

     En 1982 los Masones que integraban la Logia Pitágoras nº25 deciden su integración en la recién fundada Lessing nº14, cambiando por tanto de Obediencia. Tras el reconocimiento como Gran Logia regular de la G.L.E. la Logia Lessing nº14 decide, como la mayoría de las Logias que integraba el G.O.E.U su regularización en la G.L.E. La regularización como Logia regular tuvo lugar en Madrid el 19 de febrero de 1983 con la presencia del Gran Maestro de la G.L.E. Luis Salat y Gusils. Desde ese momento su número pasó a ser el 15, siendo, por tanto una de las Logias más antiguas de la G.L.E y la primera en Andalucía. La Carta Patente de esta nueva y aún vigente etapa fue dada en Barcelona el 19 de febrero de 1983 por el Gran Maestro de la G.L.E., Luis Salat Gusils y refrendada por el Gran Secretario de la G.L.E. Joseph Munte Rodríguez.

     Así, pues, en la configuración de la Logia G.E.Lessing nº15 han confluido la mayoría de las vicisitudes y dificultades que la reconstrucción de la Masonería Española ha venido experimentando desde 1975. Como tal, la Logia G.E.Lessing nº15 reúne en su seno a Masones españoles y extranjeros de procedencia y sensibilidades diversas además de los que en ella han sido iniciados. Como Logia más antigua de Andalucía ha contribuido a la reconstrucción de la Masonería andaluza, acogiendo a Masones e iniciando a profanos que posteriormente han fundado Logias en Granada, Sevilla y Cádiz.

    Tras la diversidad de procedencia y sensibilidades, una vez miembro de la Logia G.E. Lessing nº15 no existen diferencias entre sus integrantes, ya que trabajan todos bajo los auspicios de la G.L.E. cumpliendo su Constitución y Reglamentos Generales, y tratando de que la Masonería malagueña ocupe el lugar que le corresponde dentro de la familia Masónica regular Española.

martes, 17 de febrero de 2015

La Masonería ante la sociedad actual: Carta abierta de un masón


En un momento de crisis como el actual, cuando repuntan los fanatismos religiosos y hay quienes pretenden polarizar la sociedad con discursos populistas, la Masonería trabaja, como siempre ha hecho, por reunir y no separar, por sumar voluntades para crear espacios de convivencia y progreso iluminados por los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad, por la Justicia y la Verdad, enfrentando cualquier forma de tiranía. Muchos masones han muerto o sufrido torturas y cárceles bajo las dictaduras.

Muchos masones aún sufren persecución, en diferentes partes del mundo, por defender la Libertad del individuo y la Fraternidad entre los hombres. Y es que los totalitarismos siempre han visto en la Masonería a un gran enemigo. No porque la Masonería tenga poder o influencia, que créanme que no lo tiene; sólo porque defienden aquello que nadie puede robarnos: los valores universales que hacen progresar las sociedades.

Pero este esfuerzo constante y diario puede que le haya pasado desapercibido. Que nunca haya leído o escuchado: “la Masonería ha hecho esto o aquello”. Es normal, el trabajo de la Masonería es discreto. No puede ser de otra forma. Si no existiese la discreción, engordaríamos los egos, y los valores y tradiciones ancestrales de las que somos custodios se desvirtuarían. Además, la Masonería, y en esto se diferencia de cualquier otra organización, no se ocupa de ninguno de los fines concretos de los que pueden ocuparse otras instituciones políticas, económicas o sociales; se dedica, en exclusiva, al perfeccionamiento moral de sus miembros.

La Masonería, consciente que cualquier cambio real en la sociedad, comienza cambiando uno mismo, trabaja por desarrollar una masa crítica que recupere los valores e ideales que jamás se debieron perder. Por eso, la aportación masónica a la sociedad está donde siempre ha estado: en el compromiso de cada buen masón por construir una sociedad más justa y fraterna, donde sólo se premie la virtud y el mérito. Quizás, por esta peculiar forma de hacer las cosas que tiene la Masonería, haya llegado el momento en el que los masones debamos dar un paso al frente y reconocer nuestra condición masónica desde la normalidad de un país plural y libre. Pero, sobre todo, más allá de las etiquetas, esforzándonos en ser ejemplos de honestidad, trabajo y compromiso, implacables contra la injusticia y un constante apoyo de los débiles y quienes sufren. No siempre lo conseguimos, porque somos humanos y nos equivocamos constantemente, pero créanme, todos y cada uno de los masones que conozco (y conozco a unos cuantos) nos esforzamos cada día en ser “la mejor versión de nosotros mismos”. No podemos aspirar a más. Pero tampoco debemos aspirar a menos.

Gustavo José Pérez Rosas
Venerable Maestro de la R. L. Ágora 121

lunes, 16 de febrero de 2015

Masonería y Memoria Histórica



Este artículo está enmarcado en el contexto de las III Jornadas de Historia de la Masonería “Andrés Cobos Azuar”, que se celebrarán en Almería entre los días 17 y 19 de febrero en el Centro Asociado UNED-Almería. Estas jornadas se encuentran organizadas por la Universidad de Almería, la Asociación Juvenil “Tormenta de Ideas” y la Gran Logia de España, en colaboración con el Ayuntamiento de Almería. 

El próximo día 17 tendrá lugar una necesidad traducida en la recuperación de la memoria histórica de la Masonería. Cobra este hecho aún más importancia en nuestra comunidad, donde aparecen entre 1898 y 1936 unos 6.000 masones y 160 Logias, albergando Andalucía al 40% de la comunidad masónica española en este momento. Al estallar la Guerra Civil serán asesinados 300 de ellos en nuestra comunidad solo durante las primeras semanas del conflicto, comenzando en este momento un calvario que tendrá su rúbrica con el Tribunal para la Masonería que el franquismo establecería entre 1940 a 1964. 

Considero una necesidad moral reparar la memoria de estas víctimas de la dictadura, sumidas en el más absoluto ostracismo y cargadas de sanbenitos impuestos por el fanatismo nacional-católico durante 40 años. Y es que las víctimas y familiares de la España del régimen tuvieron su reparación moral y económica. Ya es hora de reparar del mismo modo a la otra mitad olvidada. No se trata de reabrir viejas heridas, sino de hacer justicia a un colectivo asentado en el valor filantrópico y solidario, que no de caridad eclesiástica, de hacer el bien por el bien sin obtener nada a cambio. La Ley de Memoria Histórica es un instrumento clave en este proceso de reparación moral de la Masonería, al igual que la celebración de Jornadas como estas en las que se acerque la Masonería a los ciudadanos y viceversa. 

Hay un principio universal de la masonería cuya divulgación considero contributiva a la eliminación de estos prejuicios generados por la ignorancia del fanatismo y que han calado en el inconsciente colectivo. Reza lo siguiente: “La masonería no es una secta, ni es un partido. Está compuesta por hombres libres, ingresados en ella por la Iniciación y unidos entre sí por el vínculo de la Fraternidad, que se dedican, usando vínculos tradicionales y simbólicos, a labrar su propio perfeccionamiento mediante el estudio de la ciencia e investigación de la verdad, la práctica de la virtud y el ejercicio de la filantropía, a fin de ser útiles al progreso moral, intelectual y material de la sociedad”. Abramos la mente y los brazos a una institución asentada en los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad, situada en bloque frente a la explotación del hombre sobre el hombre y abierta a todos los colectivos sin distinción. 

José Manuel Montero Fernández 
Estudiante de Historia de la UAL


Fuente:http://www.almeria24h.com/noticia.php?noticia=30932

domingo, 15 de febrero de 2015

La Universidad de Sevilla documenta, caso a caso, el "cruel destino" de los masones bajo Franco

los masones andaluces de la republica la guerra y el exilio-leandro alvarez rey-9788447215157

La Universidad de Sevilla ha publicado 'Los masones andaluces de la República, la Guerra y el Exilio', una obra de 1.212 páginas fruto de la colaboración de un amplio equipo de investigadores, adscritos y pertenecientes a varias universidades andaluzas, y del archivo del Centro Documental de la memoria Histórica de Salamanca. El trabajo, que ha merecido la atención de los diarios ABCLa VanguardiaLa Razón o Público ha sido coordinado por el Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla Leandro Álvarez y el Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Almería Fernando Martínez.

"Desde el siglo XIX Andalucía fue, con gran diferencia, el territorio donde con mayor fuerza arraigó la Masonería en el conjunto de España. Tanto es así que entre la revolución de 1868 y la guerra civil de 1936 se instalaron en nuestra tierra no menos de 600 Logias", explica la Universidad de Sevilla. "A pesar de su importancia, poco sabíamos aún acerca de esa historia de la Masonería andaluza y de quiénes fueron esos masones tan duramente perseguidos a partir de julio de 1936 por la dictadura del general Franco", añade.

La obra ofrece datos pormenorizados acerca de la trayectoria biográfica de 6.000 masones que pertenecieron a las Logias andaluzas durante el primer tercio del siglo XX, "con una especial atención a su actividad política y sindical durante los años de la Segunda República y la Guerra Civil. Y también y especialmente al cruel destino –el exilio, los asesinatos, la cárcel, la actuación de los tribunales represivos de posguerra– al que el régimen de Franco condenó a miles de andaluces por haber pertenecido a una institución defensora del lema Libertad, Igualdad y Fraternidad", dice la Universidad de Sevilla.

Fuente: Gran Logia de España

lunes, 9 de febrero de 2015

Grandes Maestros e historiadores analizarán la masonería en Córdoba

Patio de la Casa  de Sefarad en donde se celbrar´na las jornadas 'La presencia de la masonería en Córdoba'

La Gran Logia de Andalucía y la Gran Logia de España y Grande Oriente Español organizan unas jornadas en la Casa de Sefarad para ahondar en una institución por la que han pasado destacados cordobeses a lo largo de la historia

“La masonería tiene por objeto llegar a establecer la solidaridad y el mejoramiento de la sociedad propagando y defendiendo los ideales del progreso y amando a todos los hombres como hermanos, sin distinción de raza, religión ni opiniones”. Así lo recoge el título primero del artículo 1º de la Constitución de la Masonería Simbólica española de 1887. Sobre la presencia de esta institución en Córdoba a lo largo de su historia -cuya semilla surgió en Europa a principios del XVIII –  se ahondará en unas jornadas que se celebrarán los próximos 6 y 7 de marzo en la Casa de Sefarad.

Organizadas por la Gran Logia de Andalucía y la Gran Logia de España y Grande Oriente Español, las jornadas serán inauguradas, el viernes 6 por la tarde, por el director de la casa sefardí, Sebastián de la Obra, acompañado por el Gran Maestro de Andalucía Giles D. Crawford. A continuación, el maestro masón Felipe Herranz pronunciará una conferencia sobre “Geometría simbólica y templo masón”.

El sábado 7, el presidente del Centro de Estudios Históricos de Andalucía, Estanislao Naranjo, marcará los paralelismos entre masonería y tradición judaica. Por la tarde será el turno del Soberano Gran Comendador del Supremos Consejo del Grado 33, Jesús Soriano, quien profundizará sobre “La masonería filosófica y los derechos y deberes del ciudadano”. Para finalizar, el “Retrato histórico de la masonería en Córdoba” lo trazará el historiador Juan Ortiz Villalba, del Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española.

La historia ha dejado el nombre de destacados cordobeses que formaron parte de la masonería tanto en el siglo XIX como en el primer tercio del XX. Entre ellos está el del jurista Ángel de Torres, considerado uno de sus introductores en la ciudad, o el de Eloy Vaquero, fundador de la mítica logia (la estructura base de la masonería) Turdetania. Con el nombre del antiguo pueblo íbero se denominó la logia masónica cuyo local de Córdoba fue incendiado por las autoridades rebeldes surgidas del 18 de julio de 1936. Pertenecieron a esta logia prestigiosos ciudadanos cordobeses como Alejandro Lerroux, Antonio Jaén Morente, Manuel Ruiz Maya, José Guerra Lozano, Pablo Troyano Moraga, Francisco Azorín Izquierdo, Juan Peinado Reyes, Rafael Castiñeira o Garrido de los Reyes.

Los estudios de Juan Ortiz Villalba han arrojado considerable luz sobre este colectivo en Córdoba. El historiador realizó una radiografía de un movimiento que llegó a aglutinar en su seno a dirigentes del movimiento obrero, intelectuales diversos, militantes socialistas, anarquistas, republicanos y empresarios. Un caso curioso es el de los plateros, que tuvo una estrecha vinculación con la masonería, puesto que muchos de ellos formaron parte fundamentalmente de la logia Patricia e impulsaron la creación de la Sociedad de Plateros, una entidad de “socorros mutuos” en la que empresarios y trabajadores luchaban por el bienestar social del colectivo.

La desinformación de la opinión pública y la alarma social creada durante la época del franquismo hicieron que la masonería se convirtiera en una palabra casi prohibida, asociada a escenas diabólicas y satánicas, algo muy alejado de la realidad, como se pone de manifiesto en la propia historia de esta institución que ha contado entre sus miembros con nombres ilustres en la cultura y la ciencia como Santiago Ramón y Cajal, Voltaire o Mozart.

Después de 75 años, Córdoba volvió a contar con una logia masónica en 2011, una práctica que desde la guerra civil había estado ausente, cuando no perseguida. Con sede en la Magdalena y actividades discretas y confidenciales, la actual logia cordobesa tiene por nombre Maimonides.

Las jornadas del próximo marzo se cerrarán con un concierto de música sefardí y tendrán como actividades paralelas una exposición de fotografías, libros, documentos, mandiles y objetos de logia, así como la recreación esquemática de un taller sobre el templo masónico.

Fuente: http://cordopolis.es/2015/02/09/historiadores-y-grandes-maestros-analizaran-la-masoneria-en-cordoba/

El Canciller Schmidt, Premio Stresemann de la Masonería Alemana

El Canciller alemán Helmut Schmidt ha recibido el Premio Stresemann otorgado por la Gran Logia de Hamburgo, una de las cinco que componen las Grandes Logias Unidas de Alemania, en Amistad con la Gran Logia de España. Según publica la Agencia de Prensa Masonica, la ceremonia de entrega tuvo lugar el 26 de enero.
Helmut Schmidt, en una imagen de 1975. Como Canciller de Alemania, promovió junto a su colega francés avanzar hacia la unión política de Europa.
Ministro de Defensa, Economía, Finanzas y Asuntos Exteriores en diferentes momentos de su larga carrera política en la Alemania Occidental, Helmut Schmidt fue canciller de la República desde 1974 a 1982, desde la que impulsó la unión política de los pueblos de Europa.Schmidt fue uno de los padres del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Sistema Monetario Europeo, antecedente del euro. Promovió las primeras elecciones por sufragio universal al Parlamento Europeo en 1979 e impulsó, junto al presidente francés Valéry Giscard d'Estaing, la creación del Consejo Europeo.
Los Queridos Hermanos Stresemann y Briand, premios Nobel de la Paz de 1926.
La fraternidad europea

El premio concedido por la Masoneria Alemana recibe el nombre del Querido Hermano Gustav Stresemann, Canciller del país y ministro de Asuntos Exteriores durante la República de Weimar. Su mayor logro fue la reconciliación entre Alemania y Francia por la que recibió en 1926 el Premio Nobel de la Paz junto al francés y, también, Querido Hermano Aristide Briand. Aquella reconciliación de entreguerras, que sin duda ambos hombres de Estado impulsaron desde la visión de un mundo más fraterno que desean todos los masones, fue efímera. Stresemann murió en 1929, poco antes del ascenso de los Nazis, que utilizaron su figura como ejemplo de la conspiración judeo-masonico-comunista que pretendía destruir la nación.

Fuente: Gran Logia de España

jueves, 5 de febrero de 2015

LA ENSEÑANZA INICIÁTICA


El Segundo Vigilante explica el cuadro de logia bajo la inspiración del Evangelio de San Juan; la luz ilumina la oscuridad y la oscuridad no la comprendió (Viena, 1791)

         
   ¿En qué se distingue la enseñanza iniciática de la enseñanza profana? Muchos, que no se dan cuenta de lo que debe ser realmente la enseñanza iniciática, no ven en ella nada más que el empleo del simbolismo. Ahora bien, esos, que no consideran las cosas más que de una manera completamente superficial, y que se detienen en las apariencias y en las formas exteriores, no comprenden de ninguna manera la razón de ser y la necesidad del simbolismo, que, en estas condiciones, no pueden encontrar sino extraño y por lo menos inútil. Suponen, en efecto, que la doctrina iniciática no es apenas, en el fondo, más que una filosofía como las demás, un poco diferente, sin duda, por su método, pero en todo caso nada más, ya que su mentalidad está hecha del tal modo que son incapaces de concebir otra cosa; y es muy cierto que, por las razones que hemos expuesto más atrás, la filosofía no tiene nada que ver con el simbolismo e incluso se opone a él en un cierto sentido.

Hay también otra manera de considerar la enseñanza iniciática que apenas es menos falsa que esa, aunque aparentemente sea todo lo contrario: es la que consiste en querer oponerla a la enseñanza profana, como si se situara en cierto modo en el mismo nivel, atribuyéndola como objeto una cierta ciencia especial. Ahora bien, si la enseñanza iniciática no es ni el prolongamiento de la enseñanza profana, como lo querrían unos, ni su antítesis, como lo sostienen los otros, si no constituye ni un sistema filosófico ni una ciencia especializada, es porque en realidad es de un orden totalmente diferente. Si las concepciones iniciáticas son esencialmente diferentes de las concepciones profanas, es porque proceden ante todo de una mentalidad diferente.

El simbolismo es como la forma sensible de toda enseñanza iniciática; un lenguaje más universal que las lenguas vulgares. Así, el símbolo, para el que llega a penetrar su significación profunda, podrá hacerle concebir incomparablemente más que todo lo que es posible expresar directamente; es también el único medio de transmitir, tanto como se puede, todo cuanto de inexpresable constituye el dominio propio de la iniciación, o más bien, para hablar más rigurosamente, de depositar las concepciones de este orden en germen en el intelecto del iniciado, que deberá después hacerlas pasar de la potencia al acto, desarrollarlas y elaborarlas por su trabajo personal, ya que nadie puede hacer nada más que prepararle para ello trazándole, mediante fórmulas apropiadas, el plan que, a continuación, tendrá que realizar en sí mismo para llegar a la posesión efectiva de la iniciación que no ha recibido del exterior más que virtualmente.

En eso es donde reside el verdadero secreto iniciático, que es inviolable por su naturaleza y que se preserva por sí mismo contra la curiosidad de los profanos, y del que el secreto relativo de algunos signos exteriores no es más que una figuración simbólica. Este secreto, cada uno podrá penetrarle más o menos según la extensión de su horizonte intelectual, pero, aunque le haya penetrado integralmente, no podrá comunicar nunca efectivamente a otro lo que él mismo haya comprendido de él; todo lo más, podrá ayudar a llegar a esta comprehensión únicamente a aquellos que son actualmente aptos para ello.

Por consiguiente, todo ser tiende, conscientemente o no, a realizar en sí mismo, por los medios apropiados a su naturaleza particular, lo que las formas iniciáticas occidentales, apoyándose sobre el simbolismo «constructivo», llaman el «plan del Gran Arquitecto del Universo», y a concurrir con ello, según la función que le pertenece en el conjunto cósmico, a la realización total de este mismo plan, la cual no es en suma más que la universalización de su propia realización personal.

La enseñanza iniciática, exterior y transmisible en formas, no es en realidad y no puede ser más que una preparación del individuo para adquirir el verdadero conocimiento iniciático por el efecto de su trabajo personal. También se le puede indicar la vía a seguir, el plan a realizar, y disponerle a tomar la actitud mental e intelectual necesaria para llegar a una comprehensión efectiva y no simplemente teórica; también se le puede asistir y guiar controlando su trabajo de una manera constante, pero eso es todo, ya que nadie más, aunque sea un «Maestro» en la acepción más completa de la palabra, puede hacer este trabajo por él. Lo que el iniciado debe adquirir forzosamente por sí mismo, porque naie ni nada exterior a él puede comunicárselo, es en suma la posesión efectiva del secreto iniciático propiamente dicho;

Extractado de: René Guénon, Apercepciones sobre la Iniciación, capítulo XXXI.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Minuto de silencio en todas las Logias por los atentados de París



Cada una de las Respetables Logias de la Gran Logia de España ha guardado un minuto de silencio al comenzar los trabajos de su última tenida en memoria de todos los fallecidos en los atentados de París. La Masonería Española, en un texto difundido por El Oriente, ya se dirigió a la Gran Logia Nacional Francesa para trasladarle su profundo pesar ante los acontecimientos que sacudieron la capital gala.

Fuente: Gran Logia de España

lunes, 2 de febrero de 2015

Masonería en España: desmemoria del Senado en el Día de la Memoria del Holocausto

El Senado de España se ha sumado a los actos por la Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se celebra el 27 de enero por ser la fecha de la liberación del Campo de Exterminio de Auschwitz-Birkenau, de la que en 2015 se conmemora el 70 aniversario.
    En su celebración contra la barbarie, la Cámara Alta abrió sus puertas a los principales colectivos represaliados de forma sistemática por el régimen Nazi… salvo uno, señala la publicación El Oriente*.

    “Este olvido del Senado en España en el Día Internacional de Memoria contra el Holocausto sólo constata lo difícil que es afrontar la propia historia. Entendemos que nuestra presencia hubiese sido incomoda, pues de todos los colectivos represaliados por el terror Nazi, la Masonería es el que sufrió peor suerte en España, el único que no permite decir ocurrió lejos y fueron otros, que exigiría recordar y reconciliarnos con lo que pasó aquí, el único para el que se crearon leyes específicas en España y tribunales especiales en España, que padeció una persecución tan sistemática como en Alemania y mucho más duradera en el tiempo. De hecho, la labor de estos tribunales fue tan eficaz que terminaron por cambiar de nombre y función cuando no quedaba ya trabajo por hacer”, reflexiona para El Oriente el gran maestro de la Gran Logia de España, Óscar de Alfonso.

    Propaganda en la España franquista sobre el contubernio judeo-masónico-comunista.
    Propaganda en la España franquista sobre el contubernio judeo-masónico-comunista.

    El Museo del Holocausto de Estados Unidos dedica una sección al exterminio de la Masonería bajo el régimen Nazi, que se inició de forma muy temprana. A principios de 1934, el Sistema Judicial de la Alemania Nazi dictaminó que los masones no podrían afiliarse al partido; en mayo, el Ministerio de Defensa prohibió la pertenencia a las logias a todo su personal, militar o civil; en el verano la Gestapo cerró a la fuerza muchas logias masónicas, confiscando sus bienes, bibliotecas y archivos; en octubre, el ministro del Interior del Reich Wilhelm Frick emitió un decreto que definía a las logias como enemigas de Estado.

    Lo que siguió en Alemania al cierre de las logias, bien puede compararse con la obsesión del general Franco con la existencia de un contubernio judeo-masónico-comunista-liberal, al que llegó a referirse en su último discurso, en 1975. Así lo explica, literalmente, el Museo del Holocausto de Estados Unidos:

    “La propaganda nazi siguió vinculando a judíos y masones. La virulenta publicación de Julius Streicher Tropas de Asalto imprimió repetidamente caricaturas y artículos que trataban de retratar una conspiración judeo-masónica. La Masonería también se convirtió en una obsesión particular del jefe de la Oficina Central de Seguridad del Reich, Reinhard Heydrich, quien contó a los masones, junto con los judíos y la curia, como los enemigos más implacables de la raza alemana. En 1935 Heydrich abogó por la necesidad de eliminar no sólo las manifestaciones visibles de estos enemigos, sino de erradicar de todos los alemanes la influencia indirecta del espíritu judío, un residuo infeccioso judío, liberal y masónico que permanece en el inconsciente de muchos, especialmente en el mundo académico e intelectual”.

    Propaganda en la Alemania Nazi sobre el contubernio judeo-masónico-comunista
    Propaganda en la Alemania Nazi sobre el contubernio judeo-masónico-comunista

    Heydrich creó la sección especial II/111 del Servició de Seguridad de las SS para ocuparse específicamente de la Masonería. “Su personal creía que la Masonería ejercía un poder político real, daba forma a la opinión pública a través del control de la prensa, y estaba en condiciones de provocar la guerra, la subversión y revolución”, explica el Museo del Holocausto de Estados Unidos, retratando unas acusaciones muy similares a las que justificaron la persecución sistemática de la institución en España.

    A partir de 1938, en plena preparación bélica comenzó a disminuir la presión sobre los antiguos miembros de la Orden en Alemania, que había cesado toda actividad en 1935. Los masones de los países conquistados no tuvieron tanta suerte. Imitando el ejemplo del Archivo de Salamanca, desde el que se centralizó la persecución de la Orden en España, los Nazis disolvieron todas las organizaciones masónicas en su expansión por Europa, incautando sus listas de miembros, bibliotecas, archivos, mobiliario y material ritualísitico, que eran enviados a la Oficina Central de Seguridad del Reich. La Francia no ocupada no fue una excepción de esta persecución. El régimen de Vichy declaró en 1940 a los masones enemigos del Estado y creó un fichero de sus miembros.

    Como parte de su campaña de propaganda contra la Masonería en la Europa ocupada, los Nazis organizaron diversas exposiciones antimasónicas. “A través de la exhibición de objetos ritualísticos masónico robados de sus logias, tales exposiciones estaban destinadas al ridículo y odio directo hacia los masones y a aumentar los temores de una conspiración judeo-masónica”, explica el Museo del Holocausto de Estados Unidos. Es imposible visitar ya aquellas exhibiciones Nazis, las más importantes de las cuales se celebraron en París en 1940 y en Bruselas en 1941, pero resulta fácil hacerse una idea en Salamanca, donde aún es factible visitar la falsa Logia Masónica en cuya dramaturgia participó el propio jefe del Estado. Inalterada en la democracia, constituye un monumento a la persecución que la Masonería sufrió en España. Es visitado, cada año, por centenares de masones de todo el mundo.

    Resulta imposible determinar con exactitud el número de personas que perdieron la vida por su condición de masones a manos de los Nazis, pues muchos de ellos tomaron pronto parte activa en el conflicto: “Debido a que muchos de los masones que fueron detenidos también eran judíos o miembros de la oposición política, no se puede calcular cuántos individuos fueron enviados a los campos de concentración nazis o fusilados sólo porque eran masones”, explica el Museo del Holocausto de Estados Unidos.

    Eleanor-Roosevelt-derechos-del-hombre
    Eleanor Roosevelt con una copia de la declaración Universal de los Derechos Humanos

    “La Masonería no actúa en la Historia, los masones sí, desde una radical libertad individual pero, también, desde la enorme firmeza de nuestros valores compartidos. En un momento en que la civilización como la conocemos estuvo a punto de desaparecer, fue la determinación de personas como nuestros Queridos Hermanos Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill, la que permitió su supervivencia. Y el tesón de una cuñada, como decimos los masones, de Eleanor Roosevelt, el que permitió que de todo ese sufrimiento naciese la Declaración Universal de los Derechos Humanos, quizás, el fruto más importante que el siglo XX lega al XXI”, concluye Óscar de Alfonso.

    Fuente: Gran Logia de España.

domingo, 1 de febrero de 2015

Trescientos masones andaluces fueron fusilados tras el golpe de Franco

La represión franquista se ensañó con ellos aplicando todos los medios posibles para castigarlos: muerte, cárcel, depuración profesional e incautación de bienes y multas millonarias
Grupo de la logia 'Germinal 96' de San Roque (Cádiz). Los que aparecen señalados con una equis en la cara habían sido fusilados.
Grupo de la logia 'Germinal 96' de San Roque (Cádiz). Los que aparecen señalados con una equis en la cara habían sido fusilados.
SEVILLA.- Trescientos masones andaluces fueron asesinados por los golpistas en las primeras semanas que siguieron al alzamiento militar contra la Segunda República del 18 de julio de 1936. Muchos de ellos eran diputados, alcaldes, concejales y dirigentes sindicales, ya que las masonería tuvo tradicionalmente más arraigo en Andalucía que en ninguna otra parte de España. Así lo pone de manifiesto un profundo estudio elaborado por investigadores de varias universidades andaluzas, publicado por la Universidad de Sevilla, en dos tomos con 1.200 páginas bajo el título Los masones andaluces de la República, la guerra y el exilio.

Influenciado por la Iglesia, el franquismo volcó sobre la masonería toda su inquina y aplicó contra sus miembros una interminable represión que comenzó con su eliminación física a través de los asesinatos extrajudiciales masivos que se produjeron allí donde el golpe militar se impuso desde el principio, como ocurrió en Andalucía occidental. Pero, tras la Guerra Civil e instaurada ya la dictadura, el nuevo régimen no tuvo piedad con los masones, y persiguió a quienes no pudieron huir al exilio estableciendo incluso un tribunal especial específicamente centrado en represaliar a la masonería y el comunismo, que funcionó sin parar desde 1940 hasta 1964.

La masonería en Andalucía tuvo una fuerza especial desde siempre, como revela la importante publicación de la Hispalense, cuyo contenido ofrece también una especie de diccionario biográfico de la A a la Z de los casi 6.000 masones andaluces que aparecen adscritos a 160 logias entre los años 1898 y 1936. Sin embargo, el gran arraigo andaluz de la masonería venía de atrás, ya que en las tres décadas comprendidas desde 1868 hasta 1898 el número de masones registrados en 431 organismos distintos fue de 9.904 en total. Leandro Álvarez Rey, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla y coordinador del trabajo, apoya este dato sobre la importancia de la masonería en la vertebración social con la comparación a finales del siglo XIX entre las 27 agrupaciones socialistas y las doscientas logias existentes y repartidas por toda Andalucía.

El momento más esplendoroso de la masonería en Andalucía se vive en los años 20 del siglo pasado, durante la dictadura de Primo de Rivera, siendo en 1926 cuando el científico Demófilo de Buen, presidente federal del Gran Oriente Español, traslada su domicilio a Sevilla reforzando así la posición andaluza como referente de toda la masonería española, con un 40% de sus miembros viviendo en la región. "Las logias -según Álvarez Rey- eran espacios de sociabilidad laica y republicana, donde se celebraban bautizos y funerales laicos, así como veladas culturales como si se trataran de ateneos populares, en un ambiente de progreso, liberalismo y tolerancia".

Sin embargo y pese a lo que pudiera esperarse, la llegada de la República no supuso un fortalecimiento de la masonería, sino su debilitamiento, sencillamente porque muchos de sus miembros pasaron a ocupar cargos representativos y de responsabilidad y dejaron de asistir a las reuniones de las logias. Buen ejemplo de ello fue el socialista granadino Fernando de los Ríos, diputado y ministro en varias legislaturas, que había alcanzado antes el alto grado 33 como masón. También fue masón Blas Infante, padre de la patria andaluza, que fue fusilado al principio con otros altos dirigentes políticos a las afueras de Sevilla.
Grupo de la logia 'Acacia' de La Línea de la concepción (Cádiz) identificados con números y nombres, en una foto que sirvió para proceder a su persecución.
Grupo de la logia 'Acacia' de La Línea de la concepción (Cádiz) identificados con números y nombres, en una foto que sirvió para proceder a su persecución.
Expolio y multas para la familia tras los asesinatos

“La masonería fue siempre para la Iglesia española una fuerte competencia y un peligro que podía mermar su influencia social con su mensaje filantrópico y solidario de hacer el bien por el bien, frente a la caridad pensando en obtener beneficios en ultratumba”, afirma Fernando Martínez, también coordinador de la obra y catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Almería, quien pone como ejemplo el curioso caso del llamado “médico de los pobres” José Litrán, al que las autoridades eclesiásticas almerienses se negaron a dar cristiana y digna sepultura por ser masón a finales del siglo XIX. Por si no fuera poco el desprecio religioso sobre aquel galeno, el franquismo -en su obsesiva persecución contra el contubernio judeomasónico- llegó a declarar en rebeldía a Litrán a través de los tribunales especiales de Responsabilidades Políticas y contra la Masonería y el Comunismo, pese a que el hombre había fallecido cuarenta años antes.

De todas formas, no era nada extraño que dichos tribunales, llevados por un voraz y ejemplarizante afán confiscatorio y recaudatorio, encausaran a destacados masones años después de que hubieran sido fusilados durante las primeras semanas tras el golpe. Lo explica bien el profesor Martínez: “A los masones los culpan de todos los males de España y por eso les llegan todos los tipos de represión (física con fusilamiento o cárcel, depuración profesional y económica con incautación de bienes). Incluso habiendo sido fusilados, sus familias son castigadas con incautaciones y multas ruinosas, por decisión de los tribunales especiales que trasladan a las familias las responsabilidades políticas del difunto. Una barbaridad jurídica”.

Una de las tareas prioritarias de la represión conforme ciudades y pueblos fueron cayendo en manos de los golpistas fue la búsqueda implacable de los masones, especialmente los políticos, como un centenar de diputados de la Segunda República, así como los alcaldes de las principales ciudades y casi 400 concejales y numerosos dirigentes de partidos y sindicatos.
También hubo mujeres masonas en Andalucía como este grupo de la logia 'Isis' durante una visita a las ruinas de Itálica en 1912.
También hubo mujeres masonas en Andalucía como este grupo de la logia 'Isis' durante una visita a las ruinas de Itálica en 1912.
El oscuro origen de algunas fortunas del franquismo

"Cuando asaltaron la casa de Diego Martínez Barrio -que ocupó las tres altas magistraturas del Estado: presidente de la República, jefe de Gobierno y presidente de las Cortes- levantaron el suelo esperando encontrar cadáveres de víctimas de supuestos rituales satánicos y sólo encontraron archivos y fotos que sirvieron para identificar, localizar y cazar a los miembros de las logias". El historiador almeriense Fernando Martínez asegura que la presión social contra los masones se volvió insoportable y pone como ejemplos el listado que publicó el diario sevillano conservador La Unión de 74 masones o la lista ad hoc que confeccionó un presbítero cordobés.

La condena mínima por ser masón era de 12 años y un día de cárcel y los masones detenidos fueron presionados, con el fin de no verla incrementada, para que se retractaran, para que abjurasen de su pertenencia a la masonería y delatasen a sus compañeros. Pero también vieron sus bienes incautados y sufrieron multas millonarias. Martínez Barrio, con su huida al exilio, perdió su casa, que también era sede de la logia y de su partido, y su imprenta. El historiador sevillano Leandro Álvarez Rey comenta como especialmente significativo el caso del espectacular templo de la logia de La Línea de la Concepción, que fue incautado, subastado y finalmente adjudicado al jefe local de la Falange y alcalde, que se lo quedó. "Fue un auténtico expolio. Con hechos como este se puede explicar el origen de muchas fortunas que se hicieron durante el franquismo". "Perdieron sus bienes, pero no la dignidad -añade Álvarez Rey- porque en los juicios sólo señalaron a los que habían muerto o se habían exiliado, lo que no convenció a los tribunales, que reforzaron las condenas".

Los masones son uno de los colectivos más olvidados como víctimas del franquismo. Otras organizaciones políticas y sindicales han podido recuperar su patrimonio y sus miembros han sido objeto de público reconocimiento. Pero no los masones. Sólo el Parlamento catalán ha aprobado una declaración de reconocimiento considerándolos "honorables". Fernando Martínez espera que esta obra editorial producida por investigadores universitarios andaluces sirva "para rendirles un tributo de dignidad y honorabilidad".

Fuente: http://www.publico.es/espana/trescientos-masones-andaluces-fusilados-golpe.html

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